El gobierno federal ha tenido que reducir las aportaciones a estados y municipios debido al incremento de apoyos que ha hecho a Petróleos Mexicanos, consideró la calificadora Moody’s.
De acuerdo con un análisis de la firma, en febrero de 2024 el gobierno federal otorgó estímulos fiscales por el pago del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) y del Derecho de Extracción de Hidrocarburos (DEH) para el periodo de octubre de 2023 a enero de 2024.
“Estas acciones buscan aliviar presiones financieras en la petrolera, pero seguirán limitando los ingresos petroleros del sector público, contribuyendo así a menores participaciones para los estados y municipios”, añadió el documento.
La calificadora recordó que las participaciones representan la principal fuente de ingresos operativos de los estados (65 por ciento) y municipios (45 por ciento).
Una alta proporción de las participaciones (82 por ciento) proviene de la Recaudación Federal Participable (RFP), la cual está integrada por ingresos tributarios y petroleros de la Federación, dijo la agencia.
“En 2023, los ingresos petroleros de la RFP cayeron 52 por ciento respecto a 2022 y no alcanzaron el monto programado para el ejercicio”, advirtió.
Moody’s precisó que parte de la diferencia se explica debido a que Pemex difirió el pago del DUC durante cuatro meses y el DEH durante seis meses, un precio por barril menor y un tipo de cambio fortalecido también fueron factores que impactaron los ingresos petroleros.
La Ley de Coordinación Fiscal establece que 80.29 por ciento de los ingresos petroleros del gobierno federal constituyen un componente de la RFP, a través de las asignaciones que recibe el Fondo Mexicano de Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMP), que se alimenta con los ingresos del DUC, DEH y en menor medida por los Derechos de Exploración de Hidrocarburos.
“En 2023, las transferencias del FMP al gobierno federal sumaron 341.9 mil millones de pesos, muy por debajo de los 487.7 mil millones de pesos estimados en la Ley de Ingresos de la Federación”, indicó la empresa.
En 2023, la brecha entre los ingresos petroleros programados en la ley de ingresos y los observados fue de 30 por ciento, mientras que los ingresos tributarios quedaron solamente 2.2 por ciento por debajo de lo programado en el ejercicio.
“Nuestra estimación es que la caída en los ingresos petroleros contribuyó en casi 70 por ciento a la brecha acumulada en 2023 entre las participaciones presupuestadas y las observadas. En 2023, la diferencia entre las participaciones programadas en el presupuesto federal y las observadas fue de alrededor de 72 mil millones de pesos, y estimamos que los estímulos fiscales otorgados a Pemex durante 2023 y hasta la fecha han tenido un impacto de 50 mil millones de pesos en las participaciones a los estados y municipios”, aclaró.