Los diputados aprobaron en fast track, la reforma que disminuye los tiempos de concesiones mineras y aumenta los causales de cancelación de permisos.
Para su aprobación hubo 290 votos a favor y 185 en contra, a lo que se sumó una abstención.
La reforma incluye cambios en las leyes Minera, de Aguas Nacionales, del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
La iniciativa fue impulsada por los legisladores de Morena, pero suaviza algunas disposiciones en relación con la propuesta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La iniciativa aprobada reduce la vigencia de las concesiones a 30 años con dos periodos prorrogables de 25 años. En la segunda prórroga se realizará una licitación dando prioridad a la empresa que posee la concesión.
La actual Ley Minera señala que las concesiones tendrán una duración de 50 años y se prorrogarán por otros 50 años, lo que da un total de 100 años. Mientras tanto, la propuesta original planteó reducir las concesiones a 15 años prorrogables por una sola ocasión por otros 15 años.
La reforma permitirá otorgar concesiones por toda sustancia, con excepción de las reservadas para el Estado, es decir, litio, uranio, gas y petróleo.
Además, se aprobó una vigencia de la concesión de uso de agua para minería equiparada con la vigencia de la concesión minera.
La concesión estará condicionada a la disponibilidad hídrica, para garantizar la prioridad del uso y consumo humano del agua.
Además, se permite la transmisión y garantía de las concesiones mineras con la autorización de la Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía, siempre y cuando se compruebe que la transmisión es entre dos empresas mineras para evitar la especulación.
Finalmente, se establecen acciones de reparación, restauración, rehabilitación y remediación ambiental, las cuales se llevarán a cabo desde el inicio de las actividades de exploración, explotación y beneficio de minerales.