(Con agradecimiento a las opiniones de Jorge Pedroza para este artículo)
Los grandes programas de transformación vehicular a la electricidad, para sustituir los aproximadamente 1.4 mil millones de autos[1] con base en gasolina y diésel que hay en el mundo, se han topado con limitantes para obtener componentes clave, con la insuficiencia de baterías y con la falta de estaciones de servicio (“electrolineras”). Pero ahora también se enfrentan al creciente precio de la electricidad, a la necesidad de aumentar la transmisión del fluido eléctrico a los centros de consumo y a las dificultades para hacer crecer el abasto de energías renovables en los volúmenes y ritmos que se estima llegará a requerir el transporte vehicular[2].
¿La introducción de los autos eléctricos se topan ahora con problemas estructurales? Los cambios en estilo de vida a partir del aislamiento social causado por el coronavirus, las desavenencias comerciales entre EE. UU. y China y los embargos del gas y petróleo rusos a partir de la invasión a Ucrania, se desbordan y agotan a los modelos político-económicos. Los obstáculos se transforman en estagnación económica, inflación, altas tasas de interés, debilidad de las monedas, desglobalización, redefinición de objetivos de descarbonización e inseguridad en los abastos tradicionales de energía. Estos últimos están impulsando a los países a volver a los petrolíferos[3], al carbón[4], a revivir plantas nucleares[5], a redefinir la cooperación energética entre países[6], a buscar el abasto de GNL de EE. UU. y de Qatar[7].
Las acciones para paliar los baches en la seguridad energética se enfrentan ahora a reacciones por parte de la OPEC+ quien, con Rusia, su aliado desde hace algún tiempo, decide reducir en dos millones de barriles al día su producción de crudo[8]. Los precios del petróleo vuelven a subir y, en respuesta, EE. UU., país autosuficiente en energía, busca a Venezuela[9] para invitarlo a regresar a los mercados globales.
El avance para la transición del sector vehicular se enfrenta ahora con altos precios de la electricidad[10], que se acercan al mismo costo que los autos con base de gasolina. En países de Europa, el alto costo de los energéticos está causando estragos en la vida cotidiana de las personas y en la producción industrial. Se acerca un crudo invierno.
Sin embargo, la industria de los autos eléctricos no se da por vencida y enfrenta los retos con nuevos productos, soluciones e inversiones. Uno de los principales retos ha sido el incorporar una tecnología relativamente novedosa, la cual se basa en bancos de baterías de litio para funcionar, situación que encarece los precios de las primeras unidades y que, aunque va disminuyendo al madurar esa tecnología, es un factor de decisión para quien ve la adquisición de un auto eléctrico como una inversión, ya sea por su valor de reventa, o para mantenerlo a largo plazo.
“…la industria de los autos eléctricos no se da por vencida y enfrenta los retos con nuevos productos, soluciones e inversiones”.
En México ha tenido muy buena respuesta la adquisición de autos híbridos, los cuales de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), de enero 2021 a julio 2022 se han colocado 70,738 unidades, lo que representa un 4.4% de los 1.6 millones de vehículos ligeros comercializados en el mismo período[11]. Al mes de julio, la proporción de autos que no son de combustión interna representa el 4.66% de las ventas totales, como se ve en la gráfica siguiente.
Proporción de autos eléctricos e híbridos respecto a las ventas totales, julio 2022 (INEGI[12]).
Por su parte, los autos eléctricos aún no llegan al 1% del total en los registros, a pesar de que, a partir de diciembre 2021, se colocan en promedio 300 vehículos eléctricos al mes, con tendencia positiva para los siguientes meses. No obstante, este momento podría no durar lo suficiente para ganar mayor segmentación de mercado, ya que las presiones inflacionarias y la reorganización de las cadenas de suministro pueden afectar tanto a la oferta como a la demanda. Sea dicho de paso que todavía prevalece la insuficiencia en la producción de autos para atender al mercado nacional, por lo que persisten las listas de espera de vehículos nuevos, y los precios relativamente altos en los vehículos usados.
Ventas de autos eléctricos e híbridos, enero 2021 a julio 2022 (INEGI[13])
La Agencia Internacional de Energía (IEA) ha desarrollado dos escenarios globales para los años 2025 y 2023; uno que considera políticas públicas orientadas a la producción y consumo de vehículos eléctricos, y el otro, más optimista, con políticas de desarrollo sustentable. Tomando como base el año 2020 en el que globalmente la penetración de vehículos eléctricos ascendió a 4%, para el escenario conservador se estima que sea del 10% en 2025 y 16% en 2030, y en el escenario más optimista, estima que para el 2025 llegue al 17% y en el 2030 a 34%[14].
Las estadísticas de la IEA incluyen dentro de su análisis a los autos eléctricos e híbridos, por lo que el año base que contempla de forma global es el mismo que en el caso mexicano y con eso en mente, para México será posible continuar con la actual penetración de esta tecnología hasta que, en el 2030, según la IEA, la tecnología e insumos de los autos eléctricos sea más accesible. Con este razonamiento es posible pensar que para ese año en México se logre un posicionamiento de entre el 16% y 34% de vehículos eléctricos en la participación de mercado.
Ciertamente, el escenario global se traduce en una gran oportunidad para México en el fenómeno denominado near-shoring, ya que implica tomar ventaja en la reconfiguración geográfica de las cadenas globales de suministro. La apuesta a plantas de manufactura de baterías, semiconductores y motores eléctricos tendrá un futuro promisorio, no solo para atender al mercado nacional, sino para participar en la oferta global de este tipo de vehículos dados los incentivos para su adquisición en Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, a pesar de la creciente demanda, la industria de autos eléctricos se enfrenta al reto de la disponibilidad de insumos minerales como litio, cobre, cobalto, grafeno y níquel, entre otros, que son hasta seis veces mayores en comparación a los vehículos actuales[15]. Otro reto que enfrentarán los vehículos eléctricos es la disponibilidad de electrolineras y que, en ese sentido, por ahora dan ventaja a los vehículos híbridos. En México, a junio de 2022 y con datos del Registro Nacional de Electrolineras (RENAEL), el país cuenta con 1,189 de estas estaciones. Al respecto, cabe comentar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estima que una instalación que proporcione un voltaje promedio de 220V, potencia requerida para cargar un vehículo eléctrico, tiene un costo de entre 50 a 70 mil pesos[16], por lo que la instalación está orientada preferentemente a flotillas.
A lo anterior, hay que sumar los vehículos de celdas de combustible de hidrógeno que hoy son una realidad en regiones como California, en donde se están instalando 100 estaciones de carga a lo largo del estado. La ventaja directa de esta tecnología contra los vehículos eléctricos son los tiempos más rápidos de carga (menos de cinco minutos para una carga completa), pero comparten los mismos obstáculos que en el caso de los vehículos eléctricos que son, las fuentes de generación de energía para la producción de hidrógeno que deben ser renovables y la infraestructura de recarga que es limitada.
Para concluir, en México los autos híbridos continuarán ganando espacios en las decisiones de los consumidores seguido de los autos eléctricos; las oportunidades de exportación de vehículos ligeros irán en el mismo sentido y en un panorama 2030 continuarán las inversiones de infraestructura de electrolineras para vehículos eléctricos, sumándose también las de hidrógeno que tendrán un espacio dedicado no solo para vehículos ligeros, sino también para transporte de carga y de pasajeros.
Notas:
[1] Hedges& Company. “How many cars are there in the world in 2022? Estimación publicada en https://hedgescompany.com/blog/2021/06.
[2] La IEA estima que el total de los trayectos globales en vehículos crecerá 0.9% anual de 4,283 mil millones de km en 2012 a 5,525 mil millones de km en 2040.
[3] S&P Global Commodity Insights. “Global oil demand to surpass pre-pandemic levels in 2022 as omicron fears subside: IEA” 19 de enero 2022 https://www.spglobal.com/commodityinsights/en/market-insights/latest-news/energy-transition
[4] IEA, “Global coal demand is set to return to its all-time high in 2022”. 28 de julio 2022 https://www.iea.org/news/
[5]Tsvetana Paraskova: “Nuclear Power is staging aremarkable comeback”. 30 de agosto de 2022. https://oilprice.com/Energy/Energy-General.
[6]Reuters, “EU will propose windfall levies on energy firms, von der Leyen says”. 14 de septiembre 2022. https://www.reuters.com/markets/europe
[7]Sergio Chapa, Bloomberg US edition, “Qatar reclaims crown from U.S. as world’s top LNG exporter”.
2 de mayo de 2022. https://www.bloomberg.com/news/articles/2022-05-02
[8] Al Jazeera, “Why is OPEC+ cutting oil production and what’s next?” 6 de octubre de 2022. https://www.aljazeera.com/news/2022/10/6
[9] The Economist, “Can Venezuela help the West wean itself off Russian oil?”, publicado en https://www.economist.com/the-americas/can-venezuela-help-the-west-wean-itself-off-russian-oil/21808837
[10]Liam Denning, Bloomberg, “Driving your Tesla in California is really, really expensive”. 3 de octubre2022, https://www.washingtonpost.com/business/energy. Ver también, The Guardian, “Soaring energy costs could threaten future of electric cars, experts warn” 12 de septiembre 2022. https://www.theguardian.com/environment/2022/sep/12
[11] INEGI, consultado en https://www.inegi.org.mx/datosprimarios/iavl/#Tabulados
[12] INEGI, ibid
[13] INEGI, ibid
[14] International Energy Agency (IEA), “Global EV sales by scenario, 2020-2030
Last updated 28 Apr 2021”, publicado en https://www.iea.org/data-and-statistics/charts/global-ev-sales-by-scenario-2020-2030.
[15] The New York Times “By the Numbers: E.V.s and Minerals”, publicadoen https://www.nytimes.com/interactive/2022/08/30/business/nickel-mine-united-states-electric-cars.html#:~:text=Electric%20cars%20generate%20far%20fewer,%2C%20cobalt%2C%20graphite%20and%20copper.
[16] Comisión Federal de Electricidad (CFE), consultado en https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/158756/CFE_presentaci_n_CONUEE_PVP_1.pdf
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