En los primeros tres meses del año los precios del petróleo reportaron un máximo de nueve años, lo cual podría parecer una buena noticia, pues eso alimentaría los ingresos petroleros del país; sin embargo, la realidad es muy distinta, de acuerdo con un estudio de México Evalúa.
En el documento Finanzas públicas al 1T 2022: descubriendo el presupuesto real, el organismo detalló que el incremento en los precios internacionales del hidrocarburo ha sido opacado por la pérdida de ingresos derivados del petróleo y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de combustible, ya que registraron una pérdida de 40 mil millones de pesos frente a lo estimado por la Secretaría de Hacienda en el presupuesto correspondiente al primer trimestre de este año.
El organismo que lidera Edna Jaime detalla que en marzo pasado, la Mezcla Mexicana de Exportación tuvo un precio promedio de 104 dólares por barril, su nivel más alto desde 2013.
El resultado de esto desembocó, según las cuentas de Hacienda, en un incremento de 31.7 por ciento en los ingresos petroleros, al compararlos con los primeros tres meses del año anterior.
A pesar de este gran incremento, los ingresos petroleros apenas acumulan 289.3 mil millones de pesos y van uno por ciento por arriba del calendario.
Esto se debe a que la producción de petróleo se encuentra por debajo de las metas establecidas por Petróleos Mexicanos para este año.
A pesar de que el precio de la Mezcla es alto, la baja producción ha evitado que veamos ingresos petroleros por arriba de los 400 mil millones de pesos en el primer trimestre, como sucedió de 2012 a 2014, cuando el precio del petróleo estaba en niveles similares.
Otro factor que juega en contra de las finanzas públicas, de acuerdo con México Evalúa, son los estímulos fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que tienen el objetivo de limitar el aumento de precio en los combustibles.
En los primeros tres meses del año, la recaudación por este gravamen fue de sólo 20.8 mil millones de pesos, una caída de 70.7 por ciento frente al mismo periodo de 2021 y el peor monto que se tenga registro desde 2015, cuando el nuevo sistema del cobro del IEPS entró en vigor.
Según el presupuesto de la Secretaría de Hacienda, al primer trimestre de 2022 se debían de haber recaudado 64 mil millones de pesos, es decir, hubo un retraso de 43 mil 500 millones de pesos que no se recaudaron.
El análisis de México Evalúa reitera que la política de estímulos a los combustibles beneficia más a la gente de mayores ingresos del país, por lo que su aplicación tiene un fin más de corte político/electoral que de desarrollo social.
Boquete fiscal
Al considerar los ingresos petroleros y el IEPS en los combustibles, la recaudación alcanzó en conjunto 310 mil millones de pesos, un aumento de 19 mil 500 millones de pesos frente al periodo enero-marzo de 2021 y la mejor cifra del sexenio.
Sin embargo, es inferior a los ingresos obtenidos en los primeros tres meses de 2018, cuando el petróleo era barato.
La realidad, añade México Evalúa, contrasta con las declaraciones de la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, quien aseguró que el gobierno está saliendo “tablas” con mayores ingresos petroleros.
Al ritmo que se observa, el primer trimestre de 2022 podría empujar la pérdida neta de recaudación a por lo menos 160 mil millones de pesos, considerando que los estímulos fiscales se mantengan en la misma medida.
La pérdida recaudatoria de 2022 en realidad será mayor si se consideran los estímulos complementarios a los combustibles aplicados a partir de marzo, los cuales han hecho que el estímulo por litro llegara a 7.6 pesos para la gasolina Magna, 6.2 para la Premium y 11.9 pesos para el diésel.
El estímulo adicional permite la acreditación de dicha cantidad contra los pagos de ISR de los vendedores de combustibles y, posteriormente, si hay saldo a favor, la acreditación del IVA.