La capital del país se ubicó entre las primeras 30 ciudades a nivel mundial con mayor avance en la transición de una economía lineal a una economía circular.
De acuerdo con el Barómetro de Ciudades Circulares, desarrollado por Holcim y Bloomberg Media, en esta edición, tres ciudades latinoamericanas forman parte del ranking: Ciudad de México, Buenos Aires y Bogotá. A la lista se suman Viena, Bruselas, Buenos Aires, Washington, D.C. y Madrid, dando un total de 30 ciudades.
En el ranking, la capital del país se ubicó en el sitio 25. De acuerdo con el indicador, la ciudad enfrenta muchos desafíos ambientales, entre los que destaca el hecho de estar rodeada de montañas que atrapan partículas, lo que hace que la contaminación del aire sea un peligro importante para los residentes.
Aquí existe un panorama contrastante, pues si bien la calidad del aire ha mejorado, la congestión del tráfico se mantiene como un gran problema en la Ciudad de México.
El barómetro destacó el edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, que es la sede del gobierno capitalino y la biblioteca más antigua del país, pues fue concluido en 1527. Este edificio es el más antiguo del mundo en lograr la certificación LEED Oro para Edificios Existentes, debido a la renovación que se realizó en 2015, así como a las inversiones realizadas en eficiencia energética.
Otro punto destacado por el barómetro es la movilidad, pues destacó que recientemente el gobierno capitalino introdujo una flota de 50 autobuses eléctricos articulados en el Metrobús, como parte de su esfuerzo por electrificar toda la flota de autobuses para 2035. Este sistema de transporte recibió apoyo para el despliegue de los autobuses y la infraestructura de carga asociada del Programa de Emisiones Cero. Bus Rapid Deployment Accelerator (ZEBRA, por sus siglas en inglés), una asociación liderada por C40 Cities y el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), que ayuda a las autoridades públicas de América Latina a implementar proyectos de movilidad eléctrica con bajas emisiones de carbono y ampliar las mejores prácticas en toda la región.
Además, destacó que la ciudad comprometió alrededor de 200 millones de dólares en fondos públicos hacia 2024 para mejorar la infraestructura de reciclaje, mismos que se destinarán a asociaciones público-privadas.
Otro factor que destacó a la capital del país fue la implementación de los teleféricos, que forman parte del sistema integral de transporte público, al transportar hasta 50 mil pasajeros por día.
También resaltó la biodiversidad de la capital, pues aunque representa sólo 0.1 por ciento del territorio nacional de México, alberga 12 por ciento de la biodiversidad nacional, con 770 especies endémicas de plantas y animales.
Además, la capital del país destaca en sus iniciativas ciclistas desde 2007, cuando lanzó el programa Muévete en Bici, que prohíbe el tránsito de automóviles todos los domingos en siete avenidas de la ciudad, permitiendo a las personas caminar, rodar y andar en bicicleta a su propio ritmo.
Por otra parte, se creó una red de bicicletas integrada con la infraestructura de transporte de la ciudad. Entre 2019 y 2022 se construyeron más de 225 kilómetros de nueva infraestructura para bicicletas, incluido un estacionamiento para bicicletas amplio y seguro en las conexiones de metro y cerca de las rutas de autobús para fomentar los viajes multimodales.
A esto se suman las opciones de micromovilidad compartida, a través del sistema EcoBici que se lanzó en 2010 y es el más grande de América Latina.
Durante el confinamiento por la pandemia, se creó un amplio carril bici en la Avenida de los Insurgentes, una de las vías más largas de la capital. El carril bici de 28 kilómetros supuso un aumento de ciclistas de hasta un 275 por ciento y propició la creación de un carril bici permanente y de alta calidad en la avenida.
Finalmente, el barómetro destaca la entrada en vigor de la Ley de Economía Circular de la Ciudad de México, que tiene el objetivo de fomentar y promover hábitos de producción y consumo responsables a través de la reutilización, la remanufactura y el reciclaje.
El Barómetro forma parte del Circular Cities Hub y clasifica las ciudades en función de la circularidad de sus edificios, sistemas, modos de vida y liderazgo.
Para realizar la evaluación el Barómetro incluye indicadores en edificios sostenibles con certificaciones avanzadas, en un rango que abarca desde LEED hasta BREEAM, a lo que se suma el uso de energías renovables, el número de personas con acceso opciones de movilidad sostenible, la cantidad de centros de reciclaje, así como el acceso a entornos de naturaleza con grandes extensiones de árboles dentro de las ciudades.