En esta segunda entrega quisiera empezar a puntualizar algunas cosas sobre las nuevas DACG de Generación Distribuida.
Voy punto por punto y explico algunos contextos e historias que son necesarias de aclarar.
1.- Se aborda el tema de seguridad de las instalaciones. Las disposiciones anteriores eran algo laxas con la intención de promover el uso de la tecnología (como lo marca la ley) y a sabiendas de que las Normas Oficiales Mexicanas ponen los límites en seguridad. El problema es que la NOM no se cumple, pero ese no es problema de las disposiciones. Estas nuevas reglas intentan meterse al asunto de seguridad, pero no lo hacen bien, con lo que crean un paso burocrático inútil.
2.- No hay asuntos de cálculos y características de los materiales de las estructuras de las instalaciones. Ese tema no está regulado en ningún lado y hay instaladores sin escrúpulos que montan con estructuras no diseñadas para ello, mal hechas e inadecuadas que ponen en riesgo la instalación y a la propia gente. Aunque eso podría caer en el ámbito municipal.
3.- Intentaron incluir supervisiones pero de forma inadecuada. Hace pocos años se creó una certificación de supervisores de equipos fotovoltaicos, el estándar de competencias EC 1181, que tiene muy claras sus competencias. Pues resulta que ahora lo ponen a supervisar equipos ¡para los que el estándar de competencias no te certifica!
4.- El gran problema creado con estas disposiciones es el de los modelos de contraprestación y el costo de la energía que se entrega a la red.
Debemos tener claro que el diseño del sistema eléctrico se basa en costos. Por eso es bastante normal que ahora se cobre por los medidores o por su programación para quienes instalen pequeñas centrales eléctricas.
Considerando eso, cualquier persona que esté en el sector sabe que el net metering deberá desaparecer tarde o temprano. ¿La razón? El usuario de Generación Distribuida entrega energía de día y la recibe de noche.
La demanda eléctrica y el costo de generación suelen crecer de noche, lo que podría significar que se intercambie energía a costos distintos. O sea, el dueño de los paneles solares (principal tecnología usada) entregaría energía barata por el día y recibiría energía cara por la noche. Esto puede causar pérdidas a la empresa suministradora (CFE, por ahora). Cuando esto sea masivo generaría un daño financiero mayor. Por eso era predecible su desaparición.
“El dueño de los paneles solares (…) entregaría energía barata por el día y recibiría energía cara por la noche”.
Sabiendo que esto iba a suceder se creó desde 2017 el modelo de net billing, o facturación neta, con el cual el usuario y la red intercambian energía a costos reales hora por hora. Así nadie subsidiaba nada, si el usuario consumía de más, pagaba a su costo de tarifa, pero si generaba de más, cobraba a costo de mercado.
Este proyecto de nueva metodología, en lugar de solo limitar el net metering (que era el camino lógico), genera un modelo de contraprestación con un costo distinto al de mercado.
Con este modelo en media tensión se genera energía que después se consume, pero lo que no se consume se entrega a la red y se liquida a un costo distinto. Esta nueva modalidad de contraprestación se aplica a todos los proyectos nuevos, sus excedentes y la venta de energía en Generación Distribuida.
Esto es un absurdo, pues a los grandes generadores les pagarás la energía que entregan a un costo (el de mercado) y al pequeño generador le pagarás algo diferente. Es crear un mercado paralelo similar del que se queja el gobierno.
Resalta, además, que este precio al que se va a pagar a la generación distribuida proviene de lo que le cuesta a CFE la energía que compra y, si sus compras nos son competitivas, ¿todos tenemos que pagar el pato? La transparencia para el cálculo de este valor es tema de un siguiente análisis.
Y aquí hay un asunto de falta de legalidad. Si el costo es más bajo que el Precio Marginal Local, a la Generación Distribuida le estás generando un desincentivo, cuando una de las instrucciones de la Ley es la promoción de la Generación Distribuida. Si la contraprestación es mayor que el PML, estás pagando sobrecostos que todos los usuarios deberán absorber.
Tal parece que las disposiciones entonces son un conjunto de intenciones adecuadas, pero que no estudiaron lo previo, ni intentaron estructurar de forma ordenada los principios legales, sino solo “avanzar” en la regulación. Lo que quiera que hayan entendido que sea avanzar. Dejar el legado, pues…
Pero sigamos el análisis la semana que entra.
( Lea la primera parte de esta entrega aquí )
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