El consumo de carbón seguirá al alza este año y aunque el incremento será marginal, esto será suficiente para que el mundo empate su máximo histórico en la materia, al consumir ocho mil millones de toneladas métricas, de acuerdo con estimaciones de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el estudio Actualización del Mercado del Carbón, julio 2022, el organismo internacional prevé que el incremento sea de 0.7 por ciento en relación con el consumo del año pasado.
China es responsable de más de la mitad del consumo mundial de carbón; sin embargo, la economía de ese país se desaceleró considerablemente durante el segundo trimestre del año, debido a nuevas restricciones por el Covid.
En el apartado del sector energético chino, la IEA estima una caída de tres por ciento en el consumo, debido a un fuerte incremento en la generación hidroeléctrica en el país liderado por Xi Jinping.
Sin embargo, la demanda de carbón conjunta se mantendrá estable en cuatro mil 230 millones de toneladas métricas, aunque este supuesto asume que la economía china recuperará su ritmo en el tercer y cuarto trimestre, después de la desaceleración del segundo trimestre.
India tiene incrementos acelerados
Pese a la reducción en China, hay dos regiones que están impulsando la quema del mineral a nivel global.
El primero de ellos es India, donde la IEA estimó un incremento de nueve por ciento en el consumo de carbón durante el primer semestre del año.
Otro factor que alimentó la compra de carbón en el país asiático fueron los altos precios del gas.
Durante la segunda mitad del año, el organismo que lidera Fatih Birol espera que el consumo se mantenga alto, lo que llevará a un incremento de siete por ciento en el consumo del mineral en India, en comparación con el resultado del año anterior.
Europa, acorralada
La Unión Europea (UE) es uno de los principales impulsores globales de la transición energética; sin embargo, la crisis de abasto de gas, causada por la guerra entre Rusia y Ucrania, han obligado al viejo continente a voltear a otras alternativas para la generación de energía, entre las que se encuentra el carbón.
El estudio de la IEA detalla que el consumo del mineral durante los primeros seis meses del año se incrementó 10 por ciento, impulsado por la demanda en el sector eléctrico, donde el organismo ve un incremento de 16 por ciento.
Esto ha llevado a varios países europeos, como Alemania, Francia, Países Bajos, España, Italia, Grecia, República Checa y Austria a extender la vida útil de sus plantas de carbón, que ya estaban programadas para cerrar, e incluso reabrir generadoras cerradas, o bien, incrementar los topes en las horas de trabajo de las plantas de carbón para reducir el consumo de gas.
La EIA asume que esto incrementará la generación de energía en la segunda mitad del año. Alemania será el país que más contribuya al incremento adicional en el consumo de carbón.
En julio, el gobierno alemán creó una “reserva de sustitución de gas” con una capacidad total de 10.6 Gigawatts (GW).
Del total de esta reserva, 1.9 GW corresponden al lignito, o carbón mineral, y otros 4.3 GW de generadoras a base de antracita, el carbón que tiene el contenido más alto de carbono entre los distintos tipos de este producto.
A esto se suma una capacidad de 2.6 GW que ya estaban en reserva y que estaban programadas para cerrar entre 2022 y 2023.