La actual sequía que se registra en Panamá, ha provocado que los niveles de agua en el Canal de ese país se mantengan en niveles críticamente bajos, durante el periodo más prolongado de la historia, advierte la calificadora internacional Moody’s.
Los bajos niveles del líquido reducen la capacidad de tránsito de embarcaciones de carga de mercancías, afectando principalmente al sector del gas, los derivados del petróleo y la industria química, lo que podría incrementar el precio de estos productos.
En un análisis, la agencia señaló que este problema ha generado contínuas restricciones al transporte marítimo.
Durante casi tres meses, los niveles han estado por debajo de los 24 metros, en comparación con un promedio histórico de alrededor de 26 metros. El nivel de agua en el lago tiene una relación directa con la profundidad de las embarcaciones que pueden atravesar el canal con seguridad.
Esto ha provocado que la Autoridad del Canal de Panamá (PCA, por sus siglas en inglés), redujera la cantidad de buques autorizados para transitar por el canal, al pasar de un promedio de 36 al día en circunstancias normales, a 32.
Otro problema es la reducción del calado máximo permitido para los buques, es decir, la distancia entre el fondo del cuerpo de agua y la parte más baja de la embarcación, de 15.2 metros a 13.4 metros.
El menor calado permitido significa que algunos barcos tienen que reducir sus cargas para permanecer más altos en el agua para cumplir con el nuevo requisito. Por último, la PCA ha reducido el número de espacios para las esclusas panamax más pequeñas de 23 a 14 por día.
Cada año, el Canal de Panamá es el espacio de tránsito para un rango de 2.5 a 3.5 por ciento del comercio marítimo mundial.
El efecto inmediato de las restricciones de envío de la PCA es un aumento sustancial en el número de embarcaciones que hacen cola fuera de las entradas del canal en el Pacífico y el Atlántico.
Alrededor de 129 buques están actualmente esperando para transitar (más de 50 por ciento no tienen espacios reservados), lo que es sustancialmente más que los 90 buques normales.
En términos de productos clave que se transportan a través del canal, los datos muestran que el mayor impacto negativo lo sentirán los importadores de gases licuados de petróleo (GLP), como el propano y el butano. El equivalente a 26 por ciento de la carga transportada por mar por buques de GLP pasó por el Canal de Panamá en 2022.
Otro sector que podría resultar afectado es el de la química, al representar 11 por ciento de la carga transportada.
Aunque los mercados ya han asimilado las restricciones actuales de la PCA sobre los calados de los buques, creemos que la perspectiva de que estos límites permanezcan vigentes durante un periodo prolongado aumentará los precios del transporte y la disponibilidad de cereales, productos derivados del petróleo, gas natural licuado y ciertos químicos.