La desaceleración económica en China es un factor que retira presión a los mercados petroleros internacionales, debido a una baja en la demanda de la segunda economía más grande del mundo, consideró el banco privado Julius Baer.
“El estancamiento económico de China y los desafíos de la pandemia pesan sobre la demanda interna de petróleo. Gracias a la expansión de las cuotas de exportación, el excedente de petróleo nacional queda disponible para los mercados globales y alivia selectivamente la escasez de productos petrolíferos”, mencionó Norbert Rücker, Jefe de Economía e Investigación de Next Generation de la institución financiera.
De acuerdo con el analista, el embargo europeo, así como la idea de Occidente de limitar los precios pueden complicar la logística del hidrocarburo, pero no tendrá un efecto adverso en los precios.
“Con la producción en aumento y la demanda estancada, vemos que el suministro se relaja en lugar de restringirse en el futuro. Vemos precios más bajos a más largo plazo”, añadió el analista.
El banco privado recordó que los precios del petróleo han disminuido “significativamente” durante la última semana, lo que los ha situado temporalmente por debajo de 80 dólares en América del Norte.
“El panorama general permanece prácticamente sin cambios. La situación del suministro continúa mejorando gradualmente con el aumento visible del almacenamiento de petróleo en América del Norte, Europa y, anecdóticamente, en Asia. El estancamiento económico de China y los desafíos de la pandemia pesan sobre la demanda interna de petróleo. Gracias a la expansión de las cuotas de exportación, el excedente de petróleo nacional queda disponible para los mercados globales y alivia selectivamente la escasez de productos petrolíferos”, aseguró Rücker.
En este sentido, el especialista aseguró que Europa está acelerando el paso para obtener suministros de diésel ruso antes de que se cierre esta ruta comercial, ya que el embargo se activará antes de fin de año.
En América del Norte, la actividad de perforación se expande luego de una pausa desde finales del verano. La producción de petróleo de shale sigue aumentando los ingresos a un ritmo más lento que en repuntes anteriores, limitada por la escasez de mano de obra y equipos. No obstante, el aumento de la producción debería eventualmente reemplazar la liberación de reservas estratégicas, aseguró.
“Es probable que la geopolítica agregue fricciones e incertidumbre en torno a los suministros de petróleo a corto plazo. Incluso bajo un esquema de embargo o control de petróleo, creemos que el petróleo ruso continuará fluyendo en cantidades significativas al continente asiático Asia. El manejo de esta cadena de suministro se ha trasladado en gran medida fuera de Europa y, por lo tanto, está ligeramente protegida de las sanciones occidentales”, dice Norbert Rücker.
Los descuentos sobre el petróleo ruso son una realidad hoy en día y, por lo tanto, la idea de controlar el precio debería encontrar pocos seguidores y solo debería tener un impacto marginal en los mercados.
Sin embargo, advirtió que una ruta comercial más larga complica la logística al utilizar más barcos. Este asentamiento del mercado del petróleo debería persistir, y los suministros deberían continuar relajándose gradualmente en lugar de restringirse en el futuro, concluye el analista.