Redacción / Energía a Debate
El primer objetivo prioritario de la política energética del Gobierno de México es alcanzar y mantener la autosuficiencia energética sostenible, con producción nacional, para satisfacer la demanda energética de la población.
El segundo objetivo prioritario es fortalecer las empresas productivas del Estado Mexicano, Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), como garantes de la seguridad y soberanía energética, y palanca del desarrollo nacional, para detonar un efecto multiplicador en el sector privado.
Lo anterior se desprende del Programa Sectorial de Energía 2020-2024, que fue publicado este lunes en el portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria en su portal.
El documento establece que el “nuevo modelo” de desarrollo energético debe estar alineado al Plan Nacional de Desarrollo en cumplimiento específico a los siguientes principios rectores: “Economía para el bienestar”, “El mercado no sustituye al Estado”, “no dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera”, “Honradez y honestidad”, “Ética, libertad y confianza”.
Sostiene que la Reforma Energética tuvo como resultado principal reducir las capacidades operativas, financieras, de inversión y de servicio de CFE y de Pemex, por lo que es imperativo su “rescate” mediante una política energética que privilegie el interés público nacional.
El Programa, que se puede consultar en esta liga, sostiene que se asegurará la inversión para la refinería de Dos Bocas y la rehabilitación de las otras seis refinerías. Confirma que se aprovechará el combustóleo en la generación eléctrica, además de revisar y corregir la autorización de permisos de generación otorados a empresas privadas. También habla de apoyo a las energías renovables, pero éste es sólo enunciativo, no menciona los mecanismos para promoverlas.