¿Dónde se están instalando paneles solares?

Hace unas semanas se publicó la estadística que contiene el avance de generación distribuida, número de contratos y también de capacidad instalada.

Uno de los análisis que vale la pena hacer es ¿dónde se están instalando paneles? Y para eso hay que tomar en cuenta los últimos análisis pero además comparar con el histórico.

Entonces, parece que al crecer la instalación de paneles, deja de crecer en las grandes urbes de este país para irse al norte o a zonas con más industria. Me explico.

En los años 2018, 2019 y 2020, las entidades con más capacidad instalada y contratos de generación distribuida eran Jalisco, Nuevo León, Ciudad de México y Estado de México. Si sumábamos Estado de México y Ciudad de México, para pensarlos como un área conurbada, lo que encontrábamos era que las tres grandes zonas metropolitanas era donde más se instalaban paneles.

“Parece ser que los rangos de industrialización son los que más influyen en la capacidad instalada, o sea, en el ánimo y la oportunidad de la gente de instalar paneles solares”.

Pero 2021 vino a cambiar la dinámica de forma importante.

En 2021, Chihuahua llegó a ser la tercera entidad con más capacidad instalada acumulada, rebasando al Estado de México. Por su lado, Guanajuato rebasa a la Ciudad de México y se coloca en quinto sitio. Si sumamos a Ciudad de México y Estado de México, entre ambas siguen como la segunda zona metropolitana del país con más capacidad instalada (235 MW contra 309 MW de Jalisco) y tercera en número de contratos (poco más de 14,000) pero el hecho de que entidades con mucho menor población las rebase por separado es algo que sobresale.

El brinco de Chihuahua es debido a que en un año se interconectaron 40 MW, que significa un crecimiento del 39 % de su capacidad instalada solo un año.

Guanajuato instaló también en un año 37 MW, lo que equivale a casi el 50 % de su capacidad instalada.

¿Qué fue lo que detonó la instalación de paneles solares en estas dos entidades a tal ritmo en plena pandemia? Puede ser un misterio, pero la realidad es que algunas empresas, como Solar Power Group, vieron crecer sus ventas al grado de instalarse en Chihuahua el año pasado.

¿Por qué es relevante la empresa? Porque en 2021 los paneles First Solar, de película de Telurio de Cadmio, tuvieron repuntes en ventas ante la subida del precio del silicio. Sus precios se volvieron competitivos y se comieron buena parte del mercado.

¿Los costos de la energía en la red influyen en el mercado de generación distribuida? Al parecer, sí.

Después de las tres grandes zonas urbanas, Chihuahua y Guanajuato, Yucatán se coloca en sexto lugar de capacidad instalada y su capacidad agregada en 2021 fue de 22 MW.

Es notorio que, excepto por Yucatán, el resto de la península y el sureste mexicano se encuentren rezagados a los últimos lugares de capacidad instalada a nivel nacional.

Parece ser que los rangos de industrialización son los que más influyen en la capacidad instalada, o sea, en el ánimo y la oportunidad de la gente de instalar paneles solares.

¿Cuál es la entidad que más instaló en 2021?

La puntera sigue siendo Jalisco, con casi 70 MW. Solo en este estado se instaló en un año más de lo que se hizo en toda la historia en Baja California.

El rezago en capacidad instalada de Ciudad de México y Estado de México se debe a que solo instalaron en un año 11 MW y 16 MW, respectivamente. Esto es, no dejaron de crecer, pero no con la misma velocidad.

Una noticia interesante de las estadísticas es que aumentó la capacidad instalada total (13 MW) con respecto al año pasado, pero hubo casi 6 mil contratos menos que en 2020.

Esto significa que hay instalaciones más grandes, está creciendo su tamaño, probablemente en industriales o comercios, aunque el número de instalaciones ya no fue tan alto.

Hay dos cosas que pueden resultar preocupantes:

Primero, hay zonas del país que empiezan a tener circuitos de distribución saturados o cerca de saturarse, lo cual podría frenar la generación distribuida en el corto plazo.

La otra es que seguimos sin asegurarnos de la calidad y la guerra de precios, por ejemplo en Jalisco, si bien baja los costos, no tenemos certeza de cómo afectará la red eléctrica y en pocos años empezaremos a ver las consecuencias de las instalaciones que no hayan sido bien hechas. Sigamos revisando la estadística y mejorando la calidad.