Esta semana, la agencia Reuters dio a conocer que la refinería de Dos Bocas solicitó sea mil millones de dólares más para su presupuesto.
Hasta el momento, entre las cuentas De diferentes medios de comunicación y documenos filtrados a la prensa el costo no oficial de la refinería se ubica 14 mil millones de dólares, es decir, con corte a agosto, la refinería ya tiene un sobrecosto de 75 por ciento, claro sin contar las obras adicionales.
Ahí la cuenta debe integrar el presupuesto de los ramales de gasoductos que conectarán a la planta Olmeca al resto del país, así como el tren que requiere la instalación para trasladar el producto final.
Todavía no sabemos cuánto va a costar la planta, menos sabemos cuándo empezará a procesar crudo y la estrategia del gobierno, lejos de precisar, es guardar silencio y dejar que crezca la especulación. Al tiempo…
En todos lados se cuecen habas
Estados Unidos tiene una de las agendas más ambiciosas de transición energética y de instalación de energía fotovoltaica en particular.
Sin embargo, algunas políticas de protección al comercio están frenando la llegada de los insumos necesarios para que la industria se desarrolle a los niveles previstos para este año.
El propio presidente de Estados Unidos Joe Biden tuvo que recular para favorecer el desarrollo de la industria que representa uno de los puntos clave de su agenda.
La instalación de paneles solares en Estados Unidos a gran escala tiene un retraso de 20% al cierre del primer semestre de este año. La mayoría de los retrasos son causados por políticas proteccionistas que buscan evitar prácticas de dumping provenientes de Asia y fortalecer las cadenas de suministro en Norteamérica.
Sin embargo, las empresas se están quedando sin los insumos necesarios para su desarrollo por lo que Washington tendrá que hacer excepciones para volver a echar andar esta industria.
La diferencia clave es que en Estados Unidos sí saben corregir sus errores en política energética.
Venta de gasolina, en niveles pre-Covid
Incremento en los precios de las gasolinas no han afectado su comportamiento en el mercado mexicano, pues a pesar de un incremento de precio cercano a 8% anual en julio, los niveles de consumo ya regresaron a los que había en 2019.
Parece que los estímulos fiscales realmente ayudaron al consumo de gasolina, lo cual resulta irónico en un mundo que quiere impulsar otro tipo de energías, y sobre todo, cuando el país tiene un impuesto específico diseñado para desinvcentivar el consumo de estos productos, que, curiosamente, es el que tiene el mayor estímulo desde hace cinco meses.
Es cierto que actualmente el consumo de combustible se relaciona íntimamente con la actividad económica de un país, pero no dejan de ser curiosas las contradicciones que puede generar la economía.
Eso, claro, sin contar con que actualmente los precio de la gasolina en México y en Estados Unidos estàn casi a la par, con la pequeña diferencia que del otro lado de la frontera se están recaudando los impuestos completos.