Por Rogelio Calderón* para Energía a Debate
Desde el año pasado y especialmente en las últimas semanas, he venido escuchando que la Refinería de Dos Bocas es inviable, especialmente por los bajos precios del petróleo, entre otros argumentos. Sin embargo, algo que he percibido a lo largo del tiempo es que tal vez existe una confusión de ideas al considerar una sola variable en un momento determinado como determinante para calificar una decisión o en considerar fundamentos incompletos. También he visto con curiosidad que casi nunca se menciona la naturaleza del proyecto, pero es una cuestión muy importante, por tanto, sin pretender atacar ni defender a nadie, quiero proponer y abrir un debate sobre el tema con la información que tenemos públicamente disponible.
Dos Bocas es un proyecto de inversión promovido por una National Oil Company (NOC), así que tiene determinados componentes particulares en su estructura de negocio, como todos los proyectos de inversión de empresas similares en el mundo. En esta nota me referiré al esquema contractual, riesgos y de negocio a efecto de analizar mediante diversas hipótesis la conveniencia o no de su construcción. Cabe mencionar que no debemos confundir una NOC con una IOC (International Oil Company), ni tampoco confundir los procesos propios de la refinación relacionados a temas de ingeniería con la planeación de un proyecto, aunque desde hace décadas existe esa tendencia.
Aparte del lugar óptimo para el desarrollo de un proyecto, que generalmente considera temas logísticos, en términos generales tenemos de manera enunciativa más no limitativa las siguientes variables y racionales de inversión, mismos que no debemos considerar como absolutos ni tampoco inmutables en el transcurso del tiempo:
1.- Mercado de combustibles: Existen mercados internacionales, regionales y nacionales donde interactúan distintos actores y fuerzas económicas. El productor y comercializador (a veces es la misma entidad o grupo) generalmente busca colocar sus productos a la vez de alcanzar el mayor porcentaje en la utilización de su infraestructura, mientras que el comprador espera adquirirlos al menor costo posible garantizando el suministro. Hablando de experiencias en distintos países, a lo largo de la historia algunos han decidido adquirirlos de fuentes externas y otros, como Vietnam, India y EUA, en incrementar su capacidad interna de refinación, incluso varios de ellos después de haber sido importadores casi netos hoy en día son exportadores, no solo de refinados.
2.- Esquemas contractuales: Los proyectos de este tipo pueden ser estructurados de diferentes maneras, dependiendo de quién será el propietario de la infraestructura o de los riesgos que cada una de las partes involucradas asumirán, los más comunes son:
a).- Un contrato de prestación de servicios, en el que una empresa o subsidiaria de un conglomerado proveerá a otra empresa o subsidiaria el servicio de procesamiento de crudo; por regla general el prestador de servicios no asume el riesgo de precios ni de la disponibilidad de los insumos –gas natural, petróleo crudo, etcétera, similar al gas natural en proyectos IPP– mismos que son suministrados por el “cliente”, ni de los productos finales (gasolinas, diésel y petroquímicos, etc.), los cuáles la mayoría de las veces son entregados al pie de la refinería (Ej. Estación de medición de un poliducto) y comercializados por el “cliente” también. El servicio sería pagado mediante una o varias tarifas, muchas veces bajo el esquema take-or-pay que puede aplicar para toda la producción y procesamiento de crudo o solo para una parte de ella en caso de existir una sola –tarifa– y, en su caso, para una de las varias tarifas que se acuerden. Se puede también pactar un determinado número de barriles procesados –en el caso de la refinación– que serán entregados al off-taker y que exista la libertad de, en caso de procesar un excedente, que el prestador de servicios lo venda, lo procese para un tercero, etc.
b).- Que el proyecto forme parte del plan de inversión de una empresa, contemple formar parte de toda o una parte de la cadena de suministro, siendo que de esta forma un conglomerado, o “Holding”, asume el riesgo de la volatilidad en precios y disponibilidad de los insumos y productos finales, entre otros. Esto sucede mucho en empresas integradas verticalmente y en NOCs.
c).- Otros esquemas que podrían incluir estructurar el proyecto como un stand alone asset perteneciente a una subsidiaria o afiliada de un conglomerado económico. No entraré en temas de contratos de off-take, suministro, coberturas ni otros relacionados tampoco.
Por extensión, no entraré a detalle en la estructuración de las tarifas, aunque generalmente incluyen costos fijos, variables, márgenes de refinación, etcétera. Muy similar a casi cualquier proyecto de inversión o de servicios.
3.- Suministro de insumos: El origen del petróleo crudo para cualquiera de los 3 escenarios anteriores puede ser doméstico o importado, pagado al contado, mediante instrumentos como swaps, a consigna, etcétera. El óptimo esquema dependerá caso por caso de las condiciones del mercado, la estrategia, la disponibilidad, entre otros. Es muy común que se recomiende construir una refinería cerca del mar o acceso a vías acuáticas para estar en posibilidad de tener mayores opciones para la descarga de materias primas y carga de productos terminados para su transporte.
4.- Clientes potenciales: Son aquellos consumidores a los cuales está dirigida la oferta de los productos que provengan del proceso de refinación. Algunos países han tomado medidas para satisfacer primero el mercado interno y los remanentes exportarlos, otros para exportación principalmente, pero no existe una fórmula única en el mundo.
5.- Estrategia: Como en todo negocio, existe la de corto, mediano y largo plazo. En el caso de las refinerías nuevas o capacidad adicional de refinación –que a estas alturas creo que ya quedó aclarada la diferencia, así como los proyectos que están planeados, en proceso de desarrollo, construcción o que recientemente han entrado en operación comercial en el mundo– puede incluir temas como la capacidad de consumo y de almacenamiento de un país, zona o área geográfica; de las perspectivas que se tengan para migrar al uso de combustibles alternativos; si se prevé que un substituto para los combustibles existirá en un horizonte determinado de tiempo; qué tan rápido será este cambio en los 190+ países que existen en el mundo, considerando su número de habitantes y actividades económicas también. Generalmente se planea tomando en cuenta las formas de mitigar riesgos previsibles y no previsibles, potenciales disrupciones en cadenas de suministro, precios, costos; cómo hacer frente a contingencias, impactos de las cláusulas de los contratos en los modelos financieros, pérdidas o utilidades no inmediatamente monetizables que puede sufrir un país o empresa, como incremento o disminución en el control o de sus ventajas competitivas, entre otros.
6.- Tendencias: Que a lo largo de la historia hemos visto que empresas y países son cada vez más propensos a no únicamente producir materias primas, sino a procesarlas y darles valor añadido, con lo que se consolidan los sectores secundario y terciario. Un ejemplo sería los productores de petróleo, los procesadores de petróleo y los servicios como brokers de contratos, muchas analogías existen en el sector industrial y energético, situación que me trae recuerdos de aprendizajes que tuve cuando viví por varios años en China.
7.- Escenarios: Con la información que se cuente, considerando las variables que podemos controlar o predecir y las que no, se integran al menos tres escenarios, se modelan flujos distintos, se traduce el contrato a números o casos con su respectiva posibilidad de que se lleguen a “dar” y se trata de mitigar la mayor parte de los riesgos asociados con cada uno de ellos. Un escenario importante siempre es el que incluya cuál sería tu costo de no contar con el producto o insumo en tiempo o por un determinado periodo y si existe algún producto substituto que pudiera cubrir dichas necesidades, digamos que fueran circunstancias derivadas de cuestiones geopolíticas y similares, que como sabemos el futuro nunca es lineal y siempre existirán cambios. Los mercados no siempre atienden absolutamente a la oferta y a la demanda, ya que influyen muchas cosas.
8.- Financiamiento y su costo: No entraré en este tema ya que es muy extenso y sería materia de otro análisis, pero solo mencionaré que existen muchas formas de estructurar un financiamiento, no solo en MXP o USD, sino también en muchas otras monedas, ya sea proveniente de multilaterales, ECAs u otros, pero caso por caso, la mejor solución es diferente.
9.- Otras variables más que, tal vez por lo obvio o por lo numerosas que son, sería ocioso describir.
(Foto: Secretaría de Energía)
Con base en los entendidos anteriores, me referiré en concreto al proyecto de la Refinería de Dos Bocas utilizando algunas hipótesis:
i).- El precio del petróleo en un momento o periodo no es necesariamente una cuestión determinante para la viabilidad de la refinería.
ii).- Los racionales de una NOC, dada su naturaleza, que se incluyen en algunos proyectos como en este caso Dos Bocas, tal vez contienen también fines sociales y estratégicos de largo plazo, que no se basan exclusivamente en el Valor Presente Neto del mismo, pero que de igual forma se deberían “monetizar” o considerar sus beneficios indirectos que puede traer a la economía de una región o país, creación de empleo, etcétera.
iii).- Puede ser que comparar el proyecto de una NOC –como lo es Pemex– con un proyecto privado sea un error de fondo y no solo de forma, ya que si las variables de un modelo están incompletas o son incorrectas, no importa si “corres” un trillón de iteraciones, el resultado no sería lo más apegado a una predicción confiable, o dirían en inglés a un educated guess. Esto aplica para VPN, costos, utilidades y pérdidas tangibles e intangibles. Una de tantas analogías: si tengo pérdidas o asumo mucho riesgo en el primer año, por ejemplo, ¿no vale la pena mi estrategia para ser un first mover? ¿Cómo monetizas en el modelo financiero estas ventajas?
iv).- Valdría la pena valorar que una tendencia de muchos países ha sido desarrollar su mercado interno, muchas veces enfocado en productos básicos, que los combustibles y petroquímicos como sabemos hacen funcionar muchas cosas y forman parte de muchas cadenas de suministro de bienes esenciales para la vida, como el agua, alimentos, u otros.
v).- Tal vez un país que produce mercancías dentro de su territorio, ya sean de propiedad estatal o de empresas nacionales y extranjeras, en tiempos de emergencia de cierta forma podría controlar mejor el suministro y distribución de las mismas, este es un tema muy documentado y con muchos ejemplos, pero cuando tienes que depender de un gobierno extranjero para el suministro, el tiempo de respuesta podría ser mayor.
vi).- A efecto de analizar más a detalle las variables específicas de un proyecto (sea de refinación, generación de electricidad, transporte de gas natural, etc.), puede que sea recomendable evitar lo más posible el “copiar y pegar” liso y llano, con base en éxitos o fracasos de otros proyectos similares situados en distintas latitudes. De igual forma evitar comparar asimétricamente dos o más de ellos, esto es considerando solo una parte de un proyecto y una parte del otro. Es importante recalcar que en el mundo no solo existe 1 país, ni 7, ni 8, ni 20 ni 40, sino poco más de 190 y ninguno es igual al otro, tampoco sus poblaciones o actividades económicas.
vii).- Es posible que el valor de contar con un suministro interno de productos provenientes de las refinerías, le otorguen a México un poder de negociación mayor en términos de comercio internacional, debido a que no solo se trata de vender y comprar combustibles, sino de poder de mercado que se puede traducir en una mejor posición al momento de adquirir distintas mercancías, ya que la dependencia de terceros más allá de ciertos porcentajes que se consideran “controlables” es peligrosa. No en vano muchos países y regiones topan sus importaciones, digamos de LNG, provenientes de un solo suministrador, ejemplos hay muchos. Reza un dicho que escuché hace varios años en Shanghai: “Trade is not only about trade, it has never been”.
viii).- Importar no siempre es mejor ni más barato que producir, tampoco lo mejor. En la historia, incluso en la reciente, se han documentado muchos casos y ejemplos en que esta premisa considera casi únicamente cuestiones económicas inmediatas tangibles, algunas veces sin tomar en cuenta variables intangibles y aquellas de mediano y largo plazo.
ix).-Tal vez si el petróleo sube mucho de precio hoy y el mes que viene, e incluso se mantiene así hasta finales de año, la decisión de perforar un pozo verá su inicio de operación comercial varios años después. Lo mismo en el caso contrario, los proyectos de inversión como una refinería de este tipo no son factibles de ser instalados y desinstalados en 6 meses, ni tal vez tampoco de iniciar su construcción y detenerlos por completo hoy y dentro de 8 meses retomar su construcción como si nada. Claro ejemplo a la inversa son las centrales existentes de generación eléctrica con carbón o nucleares en Europa y EUA, de un día para otro no dejarán de operar, tal vez porque no es racional ni económicamente viable simplemente apagar el interruptor ya que existen múltiples cuestiones que se deben substituir, mitigar y considerar. Se dice que se van a desmantelar, pero mientras tanto siguen comprando y consumiendo carbón.
x).- Pemex como una empresa integrada, con la liberalización del mercado de combustibles en México (no entraré a hablar de qué tanto se liberalizó) podría competir con otras IOCs y NOCs en el mercado al contar con mayor capacidad de refinación en su cartera, apostando por una mayor eficiencia en sus operaciones y en su cadena logística hasta llegar a sus estaciones de servicio, contribuyendo a una mayor competencia en aras de la eficiencia y beneficio de los consumidores, por ejemplo. Cabe hacer mención que una NOC no es ineficiente debido a su naturaleza per se, sino por muchas otras razones.
xi).- De acuerdo con la teoría y experiencias, es posible que habrá momentos en que el costo de oportunidad de vender el petróleo crudo fuera del país sea menor que procesarlo en México y vender los productos internamente, a la vez que esto también podría disminuir la exposición a la volatilidad derivada de mercados internacionales o regionales, como podría ser el arbitraje de precios, riesgos cambiarios, entre otros.
xii).- Existen muchas más hipótesis que se me vienen a la mente, no solo relacionadas con el almacenamiento operativo, el estratégico, seguridad energética, etcétera.
Recapitulando lo anteriormente expuesto. Quiero poner sobre la mesa algunas consideraciones que valdría la pena profundizar en su estudio:
a).- Es posible que los proyectos de inversión, como Dos Bocas o la reconfiguración de las refinerías existentes, no atiendan exclusivamente a racionales de negocio o de VPN, debido a su naturaleza e importancia para México.
b).- Las variables a futuro que estén relacionadas con los precios del petróleo y disponibilidad durante la vida útil de Dos Bocas únicamente se pueden estimar, pero es incierto el panorama, nadie nunca le ha “atinado” al futuro.
c).- El Estado mexicano, en su papel de rector de la economía, como ha sucedido en muchos otros países con actividades similares, tal vez pretenda “anclar” este proyecto para incentivar actividades económicas periféricas. En algunos lugares se ha optado por subsidios directos, indirectos, “escondidos”… a las actividades energéticas y de E&P de hidrocarburos, por ejemplo.
d).- Muchos de los estudios que existen a la fecha han puntualizado que los países desarrollados alcanzarán niveles muy altos en términos de transición energética hacia otros combustibles limpios; sin embargo, de los +/- 160 países en vías de desarrollo y emergentes no existe aún mucha información. Las transiciones ordenadas y racionales llevan tiempo, no son de un día para otro ni suceden con la misma velocidad en todos los territorios.
e).- Si continúan existiendo planes para adicionar capacidad de refinación, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo y tomando en consideración la información disponible y pública:
I).- ¿Cuál es el valor neto entre la capacidad de refinación adicional planeada, actualmente operativa y en construcción vs la salida de operaciones de capacidad de refinación existente a nivel mundial? Creo que el resultado es positivo, no negativo.
II).- ¿Hay planes ya para cerrar refinerías internacionales en los próximos 20 o 30 años? Más allá de disminuir sus operaciones en tiempos de crisis como el actual, que vale decir no es nada inesperado en términos de un activo productivo.
III).- Considerando que no existe un solo racional ni tesis de inversión para todas las empresas e inversionistas en el mundo, ¿por qué aún existen empresas e inversionistas y países interesados en adquirir o emitir acciones petroleras, así como en comprar, construir y vender refinerías en el mundo? Por ejemplo, Saudi Aramco, SINOPEC o NNPC. ¿Europa y EUA no están planeando o ya invirtiendo miles de millones de dólares/euros también en reconfiguraciones y capacidad adicional de refinación? Pero si no es negocio, ¿por qué lo hacen? ¿Todas esas inversiones se van a cancelar?
IV).- Ante las fluctuaciones en los precios del petróleo, que no es nada nuevo, ¿por qué en México se firmaron contratos en las rondas de aguas profundas –por ejemplo– que incluyen cuantiosa inversión hasta por 50 años?
V).- ¿Por qué en el mundo se siguen considerando las rondas petroleras como proyectos atractivos para diversas empresas? Después del Covid-19 y de este bache en los precios del petróleo, ¿dejarán de ser atractivas dichas rondas y las concesiones u otros contratos petroleros en el mundo? ¿En el futuro se consumirá petróleo crudo o hidrocarburos sin procesar?
VI).- ¿Por qué en México continúan solicitando que se reanuden las rondas petroleras y que se permita mayor inversión en E&P por parte de la iniciativa privada? ¿Se van a cancelar todas las operaciones petroleras en el mundo por los precios actuales?
VII).- Conflictos como los de las Spratly Islands y otros, ¿serán a causa de que el petróleo en el mundo ya no servirá para nada en los próximos 20, 30 o 50 años? ¿Todas las petroleras dejarán de producir hidrocarburos en 10, 20 o 30 años?
VIII).- ¿El petróleo únicamente sirve para producir gasolina? Las reservas de hidrocarburos en el mundo, los centros de procesamiento, refinerías e infraestructura asociada –FPSOs, FSRUs por ejemplo–, ¿qué destino tendrán en las próximas décadas?
IX).- En todo mercado, las decisiones y cambio de variables provenientes de una o varias partes repercuten en los demás actores y en los fundamentales del mercado mismo. Tal vez a algunos refinadores actuales o que están construyendo capacidad adicional de refinación no les conviene que los consumidores se conviertan en productores, esto es, en prosumidores, que es un término cada vez más común en ciertos mercados, como el eléctrico. ¿México debe de tener responsabilidad por la capacidad ociosa en otros países? El poder de negociación, según Porter, ¿es el resultado de diversas acciones y estrategias de mediano-largo plazos?
X).- En los últimos lustros, hemos notado una tendencia cada vez mayor hacia la regionalización de los mercados, así como en la producción y consumo de productos. Importar o depender de factores externos conlleva riesgos, no solo de arbitrajes u otros procedimientos legales, pero esto es un tema aparte, muy amplio y complejo.
XI).- No entraré en detalles ni cuestionamientos acerca de si en 20, 30 o 50 años en el mundo todos los tractores agrícolas, bulldozers, grúas, camiones de carga, barcos, trenes, etcétera, serán solares, de baterías, hidrógeno u otras tecnologías, ni si la electricidad o baterías serán substitutos en todo el sentido de la palabra de los combustibles líquidos o fósiles. ¿Cuándo?
XII).- Si una actividad económica no es negocio, ¿cuántas en el mundo deberían haberse ya eliminado? ¿Por qué no se ha hecho?
XIII.- Considerar una imagen lo más completa que se pueda es muy importante también, ya que nos ayuda a entender que el negocio o mercado de productos refinados –o de cualquier otro producto– va más allá de su cadena de valor.
Quiero invitar al público en general a llevar a cabo un análisis más profundo sobre este y otros temas energéticos en México para no caer en confusiones ni en conclusiones apresuradas.
Y, por último, sin pretender poseer la verdad absoluta ni todos los detalles del proyecto de Dos Bocas, a priori no veo razón alguna para cancelarlo por fluctuaciones temporales en los precios del petróleo –que como toda crisis es pasajera–, ni debido a que en algún momento se tuviera que importar petróleo para refinar o por otras tantas razones que he escuchado. Algunos argumentos adicionales se deben analizar más a fondo, claro está. Pero es una opinión general y aclaro que no estoy emitiendo una opinión legal ni de otra índole, ya que no cuento con suficiente información para ello y no quiero elucubrar, alarmar ni especular. Siempre existen ventajas y desventajas al tomar una decisión o considerar cualquier solución, habrá que determinar qué lado de la balanza tiene mayor peso.
Cualquier duda o comentario: rogelio@huastecaventures.com
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*/ Abogado especializado en el sector energético, egresado de la Universidad Anáhuac con diversos estudios en el ITAM y MBA por la Universidad de Texas at Austin. Es business partner de Huasteca Ventures.