Redacción / Energía a Debate
Al cumplir 100 días de gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó hoy su compromiso de no imponer gasolinazos y de mantener sin cambios en términos reales los precios de los energéticos durante todo el año.
Explicó el Presidente que los energéticos han subido “por la tardanza en la aplicación del mecanismo de regulación que utilizará el Gobierno de México. Pronto se resolverá este asunto y habrá ajustes para cumplir con nuestra palabra de no aumentar de no aumentar en términos reales los precios”, dijo.
A su vez, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó esta tarde que se modifica el mecanismo con el que se fija el estímulo al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) aplicable a combustibles, para desvincularlo de elementos que no son determinados por el gobierno y cuya evolución puede afectar el cumplimiento de su objetivo: que los precios al público no aumenten en términos reales.
Según la SHCP, la fórmula que se había empleado para determinar el estímulo consideraba estimaciones de, por un lado, los precios al mayoreo, compuestos por las referencias internacionales, el ajuste de calidad, los costos de almacenamiento, la logística e impuestos; y por el otro, del margen de las estaciones que venden al menudeo. La suma de ambos factores resultaba en los precios al público.
Estos márgenes son determinados libremente por las empresas del sector y se estimaban con base en información que diariamente publica la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Un análisis de la evolución de los márgenes y de los precios a los consumidores reveló dos patrones, que han motivado el cambio en el esquema:
- Los márgenes aumentaron durante la segunda mitad de 2018, sin una explicación de mercado clara. Entre el primer bimestre de 2018 y el mismo periodo de 2019, los márgenes estimados crecieron 59.5% para la gasolina menor a 92 octanos, 110.7% para la gasolina mayor o igual a 92 octanos y 18.0% para el diésel.
- Al incrementarse los precios al mayoreo se activan los estímulos para lograr su disminución. Sin embargo, los precios al público no lo hacen con la misma velocidad ni en la misma proporción. De esta manera, el beneficio del estímulo no es transmitido en su totalidad a los consumidores finales.
El objetivo del estímulo es proteger el poder adquisitivo de los usuarios finales ante movimientos en las referencias internacionales de los combustibles, en un contexto en el que los precios al público ya no son determinados por el Gobierno de México. Por lo anterior, a partir de este lunes 11 de marzo el esquema de determinación del estímulo considerará los precios al mayoreo en lugar de los precios a los usuarios finales.
Con base en el nuevo esquema, los estímulos aplicables los días 12 al 15 de marzo aumentarán de 9.4 a 32 centavos por litro para la gasolina menor a 92 octanos y de 1.030 a 1.404 pesos por litro para el diésel, beneficio que deberá reflejarse en menores precios al mayoreo en el monto del estímulo adicional, en promedio.
Si los márgenes de las estaciones de servicio no cambian o regresan a los niveles previos, los precios al público disminuirán en un monto igual o superior al estímulo adicional de esta semana.
Los consumidores disponen de herramientas como la aplicación “Gasoapp”, de la CRE, que permite comparar precios entre distintas estaciones de servicio, así como vigilar que los precios que reportan al organismo son los mismos que los que se ofrecen al público.
Asimismo, la CRE publica en su sitio de Internet diariamente los precios al público reportados por todas las estaciones de servicio y los precios al mayoreo. Con esta información, es posible aproximar el margen de las estaciones de servicio como la diferencia entre su precio y el precio al mayoreo en los puntos cercanos, lo cual puede ayudar a tomar mejores decisiones como consumidores.
Los precios al público pueden consultarse en el siguiente enlace:
http://www.cre.gob.mx/ConsultaPrecios/GasolinasyDiesel/GasolinasyDiesel.html
Los precios al mayoreo pueden consultarse en el siguiente enlace:
El Gobierno de México refrenda su compromiso de tomar todas las medidas a su alcance para que los precios no aumenten en términos reales, en un contexto en el que no son fijados por el gobierno y dependen de las condiciones específicas de los mercados.