Mucho se ha hablado de la transición energética, poco se ha discutido y, menos aún, se ha materializado en resultados parciales o definitivos. Los conceptos de ESG intentan educarnos y disciplinarnos para entender la importancia de incorporar los objetivos estratégicos y sus respectivos indicadores para llevar a cabo una verdadera implementación de dicha transición.
Poco se ha mencionado del rol relevante de la tecnología en estos procesos, la cual desempeña un papel fundamental al ofrecer soluciones innovadoras para reducir las emisiones de carbono y optimizar la eficiencia en la producción y refinación de petróleo. La adopción de tecnologías avanzadas de captura, utilización y almacenamiento de carbono ha permitido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a su extracción y procesamiento. Además, la inversión en tecnologías de energías renovables y su integración en la industria petrolera puede impulsar la diversificación de la matriz energética considerando la energía solar y eólica como opciones para generar la energía necesaria para las operaciones de extracción y refinación, disminuyendo así la dependencia de fuentes de energía convencionales y reduciendo la huella de carbono.
La tecnología también desempeña un papel importante en la optimización de la eficiencia energética en todos los aspectos de la industria petrolera. Desde la implementación de sistemas inteligentes de monitoreo y control, la captura del dióxido de carbono generado durante los procesos de producción, la adopción de energías renovables, la electrificación de las operaciones, así como el desarrollo de tecnologías para vehículos y maquinaria más eficientes. Asimismo, la digitalización y el uso de la inteligencia artificial facilitan el monitoreo en tiempo real de las operaciones, la optimización de procesos y la toma de decisiones basadas en datos veraces, contribuyendo a su seguridad y sustentabilidad.
Es importante destacar que el avance en estas tecnologías y su implementación a gran escala son fundamentales para lograr una industria más sostenible y contribuir a la mitigación del cambio climático. En tal sentido hemos podido constatar algunos de los impactos clave en su adopción, tales como: la reducción de emisiones directas utilizando quemadores de baja emisión y sistemas de control de contaminantes, la diversificación de la matriz energética al integrar fuentes limpias de energía en las operaciones, así como el uso de paneles solares y de turbinas eólicas para mantener las instalaciones, contribuyendo todo ello a una reducción significativa de las emisiones.
“Es importante destacar que el avance en estas tecnologías y su implementación a gran escala son fundamentales para lograr una industria más sostenible”.
A nivel global, la promoción de la adopción de tecnologías en la industria petrolera para reducir tales emisiones se está llevando a cabo con el apoyo de gobiernos, a través de políticas y regulaciones, las cuales establecen estándares más estrictos y límites de contaminantes y estableciendo sistemas de incentivos fiscales, y subsidios o esquemas de comercio que premian a las empresas que las reducen e invierten en tecnologías limpias.
También los acuerdos internacionales fomentan la adopción de tecnologías bajas en carbono en todos los sectores, incluyendo la industria petrolera, y promueven la colaboración entre los países para compartir mejores prácticas y fomentar la innovación tecnológica. Asimismo, existe una creciente colaboración entre entidades gubernamentales, empresas del sector y organizaciones de la sociedad civil para promover inversiones en investigación y desarrollo, tanto en el sector público como el privado. Esto incluye el desarrollo de tecnologías más eficientes para la captura y almacenamiento de carbono, la mejora de la eficiencia energética, la integración de energías renovables y la exploración de soluciones innovadoras para reducir las emisiones en todas las etapas de la cadena de valor de los hidrocarburos. Inclusive algunos países están implementando programas de certificación y etiquetado ambiental para los productos derivados del petróleo.
En general, la promoción de la adopción de tecnologías para reducir las emisiones de carbono en la industria petrolera se basa en la combinación de incentivos, regulaciones, colaboración y divulgación de conocimientos. Estos esfuerzos buscan acelerar la transición hacia una industria más sostenible y alineada con los objetivos de mitigación del cambio climático, en beneficio de esta generación y sobre todo de aquellas que están porvenir.
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