Redacción / Energía a Debate
La agencia calificadora Fitch Ratings mantuvo la nota crediticia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en ‘BBB-‘ y destacó una vez más el fuerte vínculo que existe entre la empresa eléctrica y el gobierno mexicano.
Entre las implicaciones de esta relación, la cual consideró como “muy fuerte” dado al estatus, propiedad y control por parte del gobierno, Fitch Ratings subrayó las de tipo socio-político de un incumplimiento, aunque mantuvo en ‘bb’ la calidad crediticia individual en escala internacional de largo plazo.
En su reporte, la calificadora recordó que los cambios en las reglas de operación recientemente emitidas por el gobierno mexicano han creado incertidumbre que podría dañar el carácter de atractivo de México para el sector de los inversionistas.
“Fitch cree que México requiere de inversiones privadas considerables en su sector eléctrico para admitir el crecimiento de la demanda y prever una presión financiera en CFE”, expresó la agencia, quien también mencionó el Fideicomiso Maestro de Inversión, anunciado recientemente por la Comisión, así como los esquemas de participación privada para complementar los recursos de la empresa a cargo de Manuel Bartlett Díaz.
Asimismo, Fitch aseguró que la calificación de la empresa productiva del Estado refleja su posición como la compañía eléctrica más grande e integrada de México y de América Latina y el único proveedor de energía a usuarios no calificados (servicio básico), además de ser un monopolio en transmisión y distribución, lo que la hace “estratégicamente importante para el país”.
Refirió que el sistema eléctrico nacional confía en la CFE, al representar alrededor de los 72.7% de la capacidad de generación instalada a diciembre de 2019 y 75.5% de la generación neta.
“Las notas de CFE también reflejan el establecimiento continuo de subsidios, la mejora de la entidad en pérdidas técnicas y no técnicas pero aún en un bajo promedio y su exposición a la volatilidad en el cambio monetario y uso de combustibles pesados para la generación eléctrica”, dijo la calificadora.
También apuntó sobre la baja exposición de la CFE a la pandemia del coronavirus. Al respecto, Fitch espera una reducción en los ingresos de la CFE derivada de las medidas de confinamiento que han reducido la demanda de electricidad, principalmente por el sector industrial pero parcialmente compensado por el consumo residencial.
A junio de 2020, la demanda cayó un 4.9% comparado con la misma fecha de 2019, dijo la calificadora, quien también mencionó que los precios bajos de los combustibles también redujeron los ingresos de la empresa pero han mejorado sus márgenes.
Esta tarde, la CFE retomó la consideración de Fitch con respecto a su mejor rentabilidad. “Los costos de electricidad han caído debido al menor precio del gas natural importado de Estados Unidos y la entrada en operación de nuevos gasoductos. Las pérdidas eléctricas han disminuido de un 16.1% en 2010, a un 10.97% en 2019, mejorando los márgenes de la empresa en alrededor de 33% (a junio de 2020) de un 26% (a diciembre de 2019). La CFE busca limitar su exposición cambiaria con instrumentos financieros derivados”, citó la empresa.
De la misma forma, la empresa destacó el vencimiento de deuda manejable de 3.0 veces para los próximos tres años que prevé la calificadora.
“La CFE tiene un perfil de vencimiento de deuda manejable, ya que el nivel de apalancamiento a junio de 2020 fue de 3.1 veces (x), frente a 3.4x en 2019 y 5.4x en 2016. La calificadora estima que durante los próximos tres años, el apalancamiento de CFE será de alrededor de 3.0x como resultado de niveles estables de deuda”, retomó.