(Foto: Presidencia de la República)
Redacción / Energía a Debate
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció esta mañana que enviará al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma eléctrica que “considere como prioritario el interés público”, luego de que se presentaran amparos en contra de las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) impulsada por él mismo.
“Yo tenía pensado inicialmente solo reformar la Ley para corregir esta situación, pero llegué a la conclusión después de ese amparo de que necesitamos una reforma constitucional para que se considere como prioritario de interés público y la protección civil, la seguridad de los ciudadanos”, señaló el jefe del Ejecutivo durante una gira por su estado natal, Tabasco.
Insistió en que no debe volver la política neoliberal al país que, a su criterio, ponía el interés de las empresas privadas por delante del pueblo.
En su gira para conocer los avances del Plan de Manejo de Presas a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), López Obrador se refirió a que el pasado mes de marzo un juez federal otorgó la suspensión definitiva y con carácter general a las modificaciones a la LIE, luego de un número importante de solicitudes de juicio de amparo.
Por orden del juez, la Secretaría de Energía (Sener) publicó el día 24 del mismo mes la suspensión de las consecuencias derivadas de las reformas promovidas por el presidente en tanto no hubiese una resolución o fallo definitivo a favor o en contra.
Al final, a principios de julio, un tribunal colegiado revocó la suspensión definitiva, por lo que las modificaciones volvieron a entrar en vigor.
En un evento realizado esta mañana en Villahermosa, capital del estado de Tabasco, el presidente resaltó que la energía hidráulica es limpia y barata, a la vez que volvió a arremeter contra las empresas privadas, a las cuales, dijo, se les daba preferencia, de manera que no se “turbinaban” las centrales de la CFE.
“Fíjense lo que significaba el manejo de la política económica en el período neoliberal”, explicó. “Poner por delante el interés de las empresas, lo mercantil, aún tratándose no solo del interés público, sino de la seguridad de la gente, de la Protección Civil, del que no se inundaran los pueblos la planicie, los pueblos de Tabasco, eso no les importaba”, señaló.
Cabe recordar que en noviembre de 2020, comunidades indígenas de por lo menos tres municipios de Tabasco quedaron inundados luego de que la CFE al mando de Manuel Bartlett Díaz desfogara la presa “Peñitas” ante las fuertes lluvias que se presentaron en esos días.
El presidente López Obrador en su momento reconoció que la decisión había sido suya, ante el riesgo de que podría inundarse la capital de la entidad.
El gobernador tabasqueño, Adán Augusto López Hernández, denunció que la medida había afectado a las poblaciones más pobres con pérdidas humanas y materiales.