En enero la inflación general se ubicó en 7.7 por ciento, lo que representó el resultado más alto en los últimos 20 años para un mes similar.
El arranque del año es conocido como “la cuesta de enero”, porque se acumulan pagos de impuestos como el predial, el servicio de agua, a lo que se suman los gastos por las fiestas decembrinas.
En materia energética el panorama no es mejor, pues dentro de los apartados del sector solo el gas LP, que es usado por siete de cada 10 familias en el país, mostró una baja en sus costos (-3.15%).
Sin embargo, el resto de los combustibles que usan los mexicanos y el costo de la electricidad tuvieron fuertes incrementos durante el primer mes del año en comparación con enero de 2021.
El más afectado fue el gas natural doméstico, con un incremento de 27.59 por ciento en su precio en el último año, de acuerdo con los datos del organismo estadístico.
En segundo término aparece la gasolina de alto octanaje, es decir, la roja, con un alza que se ubicó en 17.37 por ciento, mientras que el tercer lugar corresponde a la Magna, con un incremento de 9.27 por ciento.
Desde el arranque del sexenio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a que los precios de los combustibles no subirían “en términos reales”, lo que quiere decir que sus incrementos no superarían la inflación.
Sin embargo, estos tres combustibles superan el indicador general de la inflación anual de enero, que se ubicó en 7.7 por ciento.
Además, la electricidad también tuvo un incremento en su costo que asciende a 6.42 por ciento, aunque este resultado sí se ubicó por debajo de la inflación.