La inflación energética cerró la primera quincena de julio en 4.75 por ciento anual, impulsada principalmente por las tarifas de energía eléctrica.
De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el alza anual en la electricidad se ubicó en 11.82 por ciento.
Otro genérico que tuvo un incremento acelerado en el sector energético fue el gas doméstico natural, con un repunte inflacionario de 29.05 por ciento, pero que es utilizado por un bajo porcentaje de la población general.
Además de los incrementos mencionados, la gasolina Magna y Premium presentaron incrementos anuales superiores a siete por ciento.
El combustible rojo aumentó 7.85 por ciento, mientras que el de bajo octanaje tuvo un aumento de 7.54 por ciento anual.
De acuerdo con la secretaria de Energía, Rocío Nahle, el precio de las gasolinas en México es mucho más barato que en el resto del mundo.
De acuerdo con el portal PetroIntelligence, al día de hoy, el precio promedio nacional de la gasolina de bajo octanaje se ubica en 21.85 pesos por litro.
La funcionaria mexicana dijo que el IEPS, un impuesto que lleva 20 semanas consecutivas con un estímulo fiscal de 100 por ciento, se empieza a cobrar cuando el barril de petróleo se vende en 91 dólares.
En este sentido, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, señaló que los energéticos forman parte de los factores que aceleran la inflación en el país, con “presiones moderadas, pero sostenidas”.
La inflación general al cierre de la primera quincena de julio de este año se ubicó en 8.16 por ciento, y representó el nivel más alto para una quincena similar desde julio de 2001.