El gobierno federal reconoce que la generación distribuida, principalmente la fotovoltaica, tendrá una creciente participación en la generación eléctrica nacional, lo que requiere su incorporación en la planeación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Para el año 2025, la capacidad instalada de generación distribuida en el país alcanzará hasta 5,941 megawatts (MW) y para 2035 podrá llegar a los 13,869 MW, prevé la Secretaría de Energía (Sener) en el PRODESEN 2021-2035 que fue dado a conocer el jueves de esta semana.
Para la proyección de la evolución de la incorporación de mayor capacidad de generación distribuida (GD), la dependencia a cargo de Rocío Nahle García elaboró dos escenarios, de los cuales el primero es de planeación, considerando las tecnologías de almacenamiento de energía, de las redes eléctricas inteligentes e interoperabilidad más eficientes consideradas en la conformación de los subsecuentes ediciones del PRODESEN.
El segundo escenario, o alterno, es aquel que asume que habrá mayor dinamismo e impulso a la GD, especialmente la solar fotovoltaica.
En el escenario de planeación, el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2021-2035 es más conservador respecto a sus proyecciones, ya que estima que para 2025 la GD con todas las tecnologías llegará a los 4,218 MW de capacidad instalada y para 2035 alcanzará los 9,179 MW.
Evolución estimada de la capacidad instalada acumulada de generación distribuida 2016-2035
(Fuente: PRODESEN 2021-2035)
Al cierre de 2020, la capacidad instalada total de la generación distribuida acumulada en el país llegó a los 1,396 MW, de los cuales 1,388 MW, esto es, 99.42% del total, correspondieron a la solar fotovoltaica, seguida de la generada con biogás con una participación de 0.36% y la biomasa con apenas 0.09%.
Capacidad instalada acumulada de generación distribuida por tipo de tecnología al 2020
(Fuente: PRODESEN 2021-2035)
Con una muy reducida participación también se generó a partir de la cogeneración, la eólica, el gas, el combustóleo, el diesel y la hidroeléctrica.
“En 2020 fue instalada una capacidad de 365 MW que se estima tuvieron una generación de 334 GWh, un incremento de 9.12% con respecto a lo instalado en 2019”, expone.
Ante este crecimiento registrado y el proyectado para los próximos 15 años, la Sener considera que la integración de la GD, principalmente la fotovoltaica, debe tenerse en cuenta en la integración de los proyectos de centrales eléctricas, “ya que plantea grandes retos para los pronósticos de demanda y consumo, la interoperabilidad entre la RNT y las RGD”, refiriéndose así a la Red Nacional de Transmisión y las Redes Generales de Distribución.
En este sentido, el PRODESEN también plantea que este crecimiento requiere actualizar el proceso del Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de Centrales Eléctrica (PIIRCE).
La razón es que la incorporación de nueva capacidad año con año modifica la demanda y el consumo de energía estimados por región y sistema, lo que se refleja en diferentes requerimientos de reserva de planeación.
De hecho, la región del país que presentará mayor crecimiento de capacidad instalada de GD será la Occidental, ya que para 2035 se estima que llegará a los 2,182 MW, esto es, 23.8% del total, seguida por la región Noreste con 1,524 MW (16.6%) y en la tercera posición se encuentra la Central con 1,474 MW, o 16.1%.
El PRODESEN destaca que, alineado con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, la política energética de la actual administración impulsará la incorporación de poblaciones y comunidades a la producción de energía con fuentes renovables, mismas que serán fundamentales para dotar de electricidad a las pequeñas comunidades aisladas que aún carecen de ella y que suman unos 2 millones de habitantes.
El gobierno federal, con ello, apuesta también a lograr las metas de energía limpia y de eficiencia energética, con una disminución en el consumo de electricidad de 1.64%.