La generación de energías limpias y la creación de infraestructura de almacenamiento podrían evitar futuras emergencias en materia eléctrica, consideró el empresariado de la Ciudad de México, para lo cual afirmó que la participación privada bridaría estabilidad al sistema eléctrico nacional.
En un comunicado, la Confederación Patronal de la República Mexicana Ciudad de México (Coparmex CDMX) manifestó su preocupación por los recientes cortes en el servicio eléctrico que se presentaron en distintos puntos del país.
“Estos incidentes no solo interrumpen la vida cotidiana de los ciudadanos, sino que también tienen un impacto significativo en la competitividad de nuestras empresas”, expresó.
Igualmente, opinó que los llamados “apagones” evidencian la necesidad de fortalecer el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), toda vez que la infraestructura de distribución y transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ha puesto a prueba con la demanda máxima histórica de consumo de energía eléctrica.
Sin embargo, agregó, la capacidad actual de nuestro sistema eléctrico es insuficiente para satisfacer eficientemente las necesidades de los hogares y empresas.
El organismo bajo la presidencia de Armando Zúñiga Salinas refirió que la Copamex CDMX impulsa un Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI) que contempla la democratización del mercado eléctrico a través de la generación distribuida, así como la libre competencia en el sector eléctrico.
“Creemos que la iniciativa privada debe ser vista como aliada del gobierno en beneficio de los usuarios”, dijo.
En este sentido, insistió en que resulta fundamental para el país recuperar la confianza de los inversionistas.
“La participación de la inversión privada brindaría estabilidad frente a las diversas contingencias y desafíos del sistema eléctrico nacional. La generación de energías limpias y la creación de infraestructura de almacenamiento podrían evitar futuras emergencias en materia eléctrica”, afirmó.
Por ello la Coparmex CDMX instó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a permitir la entrada de nuevas centrales eléctricas del sector público y privado para evitar un déficit de electricidad.