La nueva refinería de Dos Bocas será inaugurada el próximo 2 de julio, como lo tiene programado el gobierno federal, pero su producción de refinados podría comenzar en diciembre de este año.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, reconocieron que la obra se entregará al pueblo de México en la fecha programada, pero no estará terminada, además de que faltará hacer las pruebas de arranque y operativas.
La refinería “Olmeca”, ubicada en el Puerto de Dos Bocas, municipio de Paraíso, en Tabasco, es una de las obras emblemáticas de la administración de López Obrador.
“Vamos a ver cómo le hacemos”, dijo el mandatario en su conferencia matutina de hoy. “Ya va a estar terminada y para mí, y para los mexicanos es motivo de satisfacción y de orgullo”, aseguró.
Por su parte, la secretaria Nahle García justificó que la producción no empiece a mediados de año por cuestiones de seguridad y reconoció que todavía falta por hacer las pruebas de arranque y de operación.
“Bueno, nosotros queremos empezar [a producir] el primer barril mínimo en diciembre de este año. Eso queremos y estamos trabajando para ello”, afirmó en una entrevista ofrecida hace dos días.
Explicó que después de la construcción hay que hacer las pruebas y arranques “de más de 90,000 equipos y piezas que se tienen que probar”. “Esto tiene que trabajar como una maquinaria de reloj, todo sincronizado y tenemos que ir darle todo el tiempo a las pruebas de arranque”, detalló para Grupo Catón.
A mediados de abril, el presidente pidió a la titular de la Sener que confirmara que en julio arrancarían las operaciones de Dos Bocas, esto durante su 13º informe de gobierno a los 100 días de su tercer año de mandato.
La refinería “Olmeca” tendrá una capacidad de 340,000 barriles diarios y forma parte del plan del gobierno federal por alcanzar la autosuficiencia energética en materia de hidrocarburos.
En el plan está incluida la construcción de una planta coquizadora en la refinería de Tula, Hidalgo, y una más en la refinería de Salina Cruz, Oaxaca.
En esta misma línea se encuentra la adquisición del total de la participación por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) de la refinería ubicada en Deer Park, Houston, Estados Unidos, con capacidad de 340,000 barriles, operación que se concretó a principios de año.
La adquisición de la planta de Deer Park tuvo un sobrecosto de unos 900 millones de dólares que cubrieron deudas que ya había adquirido la empresa Shell Oil Company.
A este monto se suman otros 900 millones de dólares que se han gastado adicionales a los 8,500 millones en que estaba presupuestada la obra de Dos Bocas que, según estimaciones, hasta ahora ha absorbido unos 9,800 millones.
Las coquizadoras de Tula y de Salina Cruz tendrán una inversión estimada en 2,500 millones y 3,000 millones de dólares, respectivamente.
En total, en estas cuatro inversiones, el gobierno federal estaría gastando unos 16,796 millones de dólares para reducir las importaciones de gasolinas y otros refinados y, con ello, garantizar la autosuficiencia energética del país.