Si bien el estado de Nuevo León tiene un potencial de continuar por la Transición Energética debido a su posición geográfica privilegiada, la llegada de inversión extranjera directa (IED) y los esfuerzos del gobierno local, aún persisten algunos retos como la inversión federal en infraestructura en redes de transmisión y distribución eléctrica.
La organización no gubernamental México Evalúa, a través de su área de investigación y análisis El Sextante, realizó el estudio “Perspectiva 2024 de la transición energética en Nuevo León” en el que analiza el avance en la transición de la entidad hacia una economía más limpia.
En el documento, dado a conocer este martes, hace una revisión del desempeño del sistema energético de la entidad neolonesa; su estructura institucional y sistema económico, y su preparación para la transición energética (TE). Para ello, analizó 39 indicadores relativos dicha transición que abarcan el periodo 2016-2024.
“El 20.51% de los indicadores empeoraron en el lapso analizado, lo que destaca ciertos desafíos en materia de TE, posiblemente debido a barreras económicas o estructurales, o a la falta de in versión pública en infraestructuras que corresponden exclusivamente al Estado, como las líneas de transmisión y distribución. Esto ha tenido un efecto negativo en la atracción de IED en electricidad”, encontró El Sextante.
Sin embargo, en total, las inversiones federales en la entidad han mostrado un incremento en el periodo estudiado.
“La inversión federal destinada a energía se elevó de 0.34% a 12.95% entre 2016 y 2024, manteniéndose más alta en 2023, y, habiéndose elevado a 15.79% desde el año base (2016). Así pues, del total destinado en 2023, CFE tuvo un presupuesto federal asignado de 14,474.2 mdp, Pemex de 2,793 mdp y el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) de 1,560.6 mdp. En el 2024, CFE y Pemex tuvieron un presupuestos federales menores asignados de 13,209.9 mdp y de 1,085.6 mdp, respectivamente; mientras que a Cenagas se le asignó un presupuesto mayor equivalente a 1,774.1 mdp”, apunta la organización.
Otro reto que encontró El Sextante es el aumento de las áreas de sequía en el territorio de Nuevo León, con base en datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“En 2015, el 79% de los municipios se registraron ‘sin sequía’; 16% se registró como, ‘anormalmente seco’; y el 5% como ‘sequía moderada’. En cambio, en el año 2023, el 13% correspondió a ‘sin sequía’; el 28% a ‘anormalmente seco’, el 39% a ‘sequía moderada’, el 16% a ‘sequía severa’; y el 3% a ‘sequía extrema’. Estos datos muestran que de 2015 a 2023, las categorías de sequía extrema y severa aparecen como novedades, mientras que la categoría de ‘sin sequía’, registra en ocho años una caída de 63%”, expone.
Energía suficiente
Nuevo León es superavitario en cuanto a generación de energía eléctrica, destaca el documento, aunado a que el consumo local ha crecido.
“NL pasó de 12,886,339 MWh en 2015 a 13,632,833 MWh en 2022. El número de usuarios totales también presentó un incremento de 20.56% al pasar de 2,771,487 a 3,341,375”, destaca el documento.
Esto se debe a un aumento en el número de las centrales eléctricas instaladas en la entidad, la mayoría de capital privado.
“Observamos que en 2015 la CFE [Comisión Federal de Electricidad, empresa pública] poseía menos centrales eléctricas que los privados, con un 23.38%, mientras que los privados representaban un 77% de la capacidad instalada. Esta diferencia creció en los últimos años, pues en 2023 la CFE ya sólo poseía un 13% y la iniciativa privada un 87%”, refiere.
Al respecto, El Sextante aclaró que estas cifras no incluyen la compra por parte del gobierno federal de un paquete de plantas de generación eléctrica propiedad de la compañía Iberdrola, debido a que se realizó fuera del periodo de análisis. En función de ello, prevé que la proporción de centrales de CFE aumentará considerablemente al término de 2024.
México Evalúa también destaca a Nuevo León como la segunda entidad con mayor número de contratos de interconexión de sistemas de generación distribuida (GD), solo por debajo de Jalisco.
Cita que la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2022 señala que, en ese año, 99.5 por ciento de las viviendas en Nuevo León estuvieron conectadas al servicio público eléctrico, en tanto que 0.37 por ciento de las viviendas tuvieron acceso a electricidad por otros medios, de los cuales se registra que 0.06 por ciento utilizó paneles solares como principal fuente de energía.
La organización no gubernamental considera como “un paso significativo” hacia la TE la creación de la Agencia para la Promoción y Aprovechamiento de las Energías Renovables.
“El estado también ha tomado la iniciativa de implementar políticas y programas que buscan promover la adopción de energías renovables y la eficiencia energética. Por ejemplo, destacan esfuerzos como la Prospectiva Energética: Hidrógeno Verde en NL; el Clúster Energético de NL; la Pyme Verde; las ‘Estrategias y proyectos de eficiencia energética para cadenas productivas’ y la Alianza por la Eficiencia Energética (ALENER)”, refiere.
Del mismo modo, destaca que esos proyectos contemplan la participación conjunta de la iniciativa pública y privada, academia y sociedad civil, “lo que es favorecedor para las sinergias en NL”.
La industria automotriz no quedó fuera del estudio. En este renglón, El Sextante apuntó que la privilegiada posición del estado en la frontera con los Estados Unidos ha hecho que muchas empresas multinacionales, como KIA Motors, Navistar y John Deere, hagan de Nuevo León un epicentro de la industria automotriz.
Lo anterior ha incentivado el incremento de la economía en las actividades secundarias, sobre todo la fabricación de equipo de transporte para su venta en el país del norte, que es el principal comprador de la región.
“Todas estas multinacionales demandan energía, tanto que en la Agencia se espera el crecimiento del 51.9% para 2026”, concluyó.