(Escuche aquí esta colaboración en el podcast de Víctor Ramírez)
Antes que otra cosa, ¿qué es generación distribuida?
La Ley dice que la generación distribuida es la que hace un generador exento en un circuito de distribución con alta concentración de centros de carga.
En español, es una persona o empresa que, sin permiso de generación –porque la ley lo exenta–, instala una central eléctrica y genera energía para consumirla e intercambiarla con la red, ya sea en baja o en media tensión.
Ojo, no requiere permiso, pero sí un contrato con CFE que, si está bien hecha la cosa, CFE no lo puede negar.
La tecnología más utilizada en México es la solar fotovoltaica, con más del 99 por ciento de los contratos. Entonces, de alguna forma podríamos decir que el concepto generación distribuida se suele asociar a los paneles solares instalados en el techo de las casas o negocios.
Ahora, ¿por qué no requieren de un permiso? Porque se instala una capacidad pequeña de generación determinada en la Ley.
La capacidad máxima que se puede instalar e interconectar sin un permiso de generación es similar a 499 kW. Esto es más o menos unos 998 paneles solares de 500 Watts. En realidad se pueden instalar más, siempre y cuando el monto de energía que se entregue a la red no supere esos 499 kW.
Esta modalidad nació en 2007 y hasta ahora hay poco más de 4 gigawatts instalados de capacidad de generación, unos 460 mil contratos, casi 100 % privados. La pregunta es, con la reforma, ¿qué va a pasar con este modelo?
Primero recordemos que no hay ley retroactiva. Así es que, si usted tiene un contrato, la cosa va a seguir así. Pero, además, si usted quiere aprovechar las ventajas del modelo actual, apúrele, antes de que cambie la regulación.
“Si usted quiere aprovechar las ventajas del modelo actual, apúrele, antes de que cambie la regulación”.
Del modelo: a la presidenta no le incomoda ni le molesta la generación distribuida. De hecho, desde el gobierno de la Ciudad de México impulsó un programa llamado Ciudad Solar que buscaba dar financiamiento a los pequeños usuarios de energía para hacer generación distribuida.
Ahora, relacionado con el “Plan Nacional de Energía” presentado hace unas semanas, se habló de que la generación exenta pasará de un límite de 0.5 a 0.7 megawatts. Esto significa que, en lugar de poder instalar el equivalente a 1000 paneles de 500 Watts, ahora se podrán instalar hasta 1400 paneles.
Sin embargo, la diapositiva decía 0.7 megawatts, pero habló de generación exenta, no distribuida.
¿Cuál es la diferencia? Mucha, ya que si un generador exento no está conectado a un circuito de distribución con alta concentración de centros de carga (hay una definición para esto), pues no se considera generación distribuida. Bajo este contexto, podría salir alguna regulación específica para los rangos de entre 0.5 MW y 0.7 MW.
Esto tiene sentido dado que no es lo mismo que pequeños usuarios con 10 paneles solares intercambien energía con la red, a que lo haga alguna industria mediana con 1500 paneles.
El intercambio de energía de un usuario con 1500 paneles con la red puede beneficiarse con algunos subsidios no contemplados en la regulación, pues la red recibe energía en horas de bajo costo y devuelve a este gran usuario en horas de alto costo. Este modelo de intercambio neto deberá ir desapareciendo por el bien financiero de la red. Suena lógico entonces que entre 0.5 y 0.7 megawatts haya un modelo de autoconsumo sin exportación de energía a la red, mediante el cual el usuario aproveche toda la energía de su central de generación y sin excedentes. Así no hay intercambio y todos ganan. Si quieres generar más energía para consumir en la noche, ya no podrías usar la red como batería virtual, sino que deberás instalar tus propias baterías. Y en muchos casos esto tiene sentido en términos financieros.
Bajo la misma lógica, es posible que con esta ampliación de capacidad y su regulación desaparezca el modelo de intercambio neto de energía para los futuros usuarios en media tensión.
Pero, ojo. Lo que hablo a futuro es para aquellos usuarios que entren con nueva regulación. Así es que, insisto, si quiere usted aprovechar las ventajas de la actual, ¿qué espera para contratar sus paneles?
Ah, finalmente, la nueva regulación deberá exigir que los instaladores estén certificados y los equipos que se instalen cumplan con mayores normas de seguridad.
Instale paneles, se le está haciendo tarde.
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