Hoy, más que exaltar, es imperativo exigir que los energéticos se utilicen de una manera racional y responsable.1
Gerardo R. Bazán Navarrete, Gilberto Ortiz Muñiz y Jesús Cuevas Salgado *
Estamos al principio de un nuevo período gubernamental. La plataforma política se ha definido como la Cuarta Transformación del país. A la fecha se observa que el gobierno actual trata de encontrar un punto de equilibrio más equitativo entre los intereses públicos y privados.
En este contexto, vemos que una vez más el tema de la energía es motivo de una revaloración de conceptos. La crítica es hacia los resultados de las políticas públicas aplicadas por los gobiernos federales en las últimas décadas orientadas a permitir la participación privada a costa del deterioro de PEMEX Y CFE y a la proliferación de la corrupción en el sector.
Al respecto se considera conveniente echar un vistazo a uno de los trabajos del Consejo Mundial de Energía (WEC)2, como referencia metodológica.
El WEC considera que la sustentabilidad energética se define por tres aspectos básicos (Trilema Energético):
• Seguridad, que es la administración efectiva del suministro de la energía primaria tanto de fuentes domésticas como externas, la confiabilidad en la infraestructura y en la capacidad de los proveedores para satisfacer la demanda corriente y la futura.
• Accesibilidad y asequibilidad de la población a las formas de energía.
• Sustentabilidad del medio ambiente, que comprende las mejoras de eficiencia tanto en el lado de la oferta como de la demanda, y el desarrollo de fuentes de energía renovables y de bajo carbono.
A través de la evaluación de estas tres dimensiones se determina la robustez, seguridad y flexibilidad en un contexto dinámico, como es la energía.
Según el WEC, en 2018, nuestro país mostró una tendencia hacia el deterioro al ponderar los aspectos señalados.
Tratando de correlacionar los aspectos anteriores con las promesas y acciones del nuevo gobierno, se puede ver que, durante su campaña, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó detener el deterioro de las instalaciones de PEMEX y CFE, inclusive aumentar la capacidad de producción de crudo, la capacidad de refinación y las centrales eléctricas de CFE; no aumentar los precios de los energéticos por arriba de la inflación y combatir la corrupción en el sector.
Con estos antecedentes, consideramos oportuno llamar la atención sobre el gas natural, por su obvia importancia económica, social y política, señalando algunos puntos críticos.
La problemática latente se encuentra en toda la cadena de valor, desde la identificación de recursos, pasando por producción, infraestructura, logística, comercialización, regulación y más, que vuelven compleja la toma de decisiones de política energética.
El diagrama siguiente contiene un croquis cualitativo del balance del gas natural en nuestros días.
Entre los temas de discusión se encuentran:
• Seguridad Nacional. Producción nacional decreciente que ha generado importaciones y dependencia del exterior previsiblemente irreversible en el corto plazo.
• Infraestructura precaria en plantas de procesamiento de gas natural para limpiar el gas contaminado con nitrógeno producido en la Sonda de Campeche, que afecta los procesos de diversas industrias y a centrales de ciclo combinado que circundan el Golfo de México en los estados de Campeche y Yucatán.
• Indefinición gubernamental sobre el desarrollo de yacimientos de gas natural identificados en lutitas en el norte del país.
Dependencia del exterior
En las dos últimas décadas se propició una fuerte expansión de la demanda, siendo el sector eléctrico el ancla y promotor del fenómeno. Los ciclos combinados tanto privados como de CFE aceleraron la construcción de gasoductos y, como la producción nacional resultó insuficiente, se encontró la solución en la importación vía terrestre desde Estados Unidos, más la construcción por parte de CFE de terminales de regasificación de gas licuado en Altamira y en Manzanillo. Éstas operan para cubrir déficits de disponibilidad en el balance de oferta nacional e importaciones.
Disponibilidad de gasoductos
Como complemento, se ha desarrollado una gran cantidad de nuevos gasoductos a lo largo y ancho del territorio nacional de propiedad privada y de CFE, situación que contrasta con la avanzada edad de los gasoductos de PEMEX.
A la fecha se encuentra en proceso de integración el SISTRANGAS (Sistema Nacional de Control de Transporte de Gas Natural)
Por otro lado, diversos gasoductos en construcción enfrentan reclamos sociales, inclusive de autoridades locales, que provocan sobrecostos y malestar en los inversionistas, así como desconcierto en los planes de abastecimiento de los consumidores prospectivos, sobre todo industriales.
Fracking
La posibilidad de explotar los importantes yacimientos de gas contenido en lutitas localizados en el noreste del país, y que se considera que están enlazados con los yacimientos de Eagle Ford, en Texas, con el propósito de aumentar la producción nacional de gas natural, está impregnada de criterios políticos, económicos, de ingeniería y ambientales, entre muchos otros.
El proceso de fracking requiere grandes volúmenes de agua para inyección y métodos de descontaminación como resultado del proceso. La disponibilidad del líquido es baja.
Habría que desarrollar una amplia malla carretera para relocalizar los equipos de perforación y auxiliares. Se requiere perforar una gran cantidad de pozos para extraer el gas. A los cuatro años de producción, la declinación es pronunciada. La oposición de organizaciones ambientalistas está latente.
Contaminación con nitrógeno
La norma de contenido de nitrógeno en el gas natural dice que debe ser inferior al 7%, no obstante, en la región suroeste del Golfo de México, el gas que suministra PEMEX a los consumidores industriales y a los Productores Externos de Energía en esa región supera el 14%.
Las plantas de tratamiento de gas natural de PEMEX no fueron diseñadas para operar fuera de la norma.
El exceso de nitrógeno afecta la calidad de los productos industriales y reduce la potencia de los equipos de generación de energía eléctrica, tanto de privados como de CFE.
El origen de este problema se encuentra en el gas originario de la Sonda de Campeche. Hay que recordar que se inyecta nitrógeno para aumentar el factor de recuperación del petróleo en esos yacimientos.
Una parte importante del gas que se produce se quema a la atmósfera y el resto se manda a tierra para su aprovechamiento.
Para resolver el problema de la contaminación se ha propuesto instalar una planta privada en las cercanías de la planta productora de nitrógeno para separar el nitrógeno del gas natural.
En este ensayo proponemos una alternativa. Considerando que:
El factor de recuperación del complejo es superior al 40%, muy alto a nivel internacional,
- El volumen de producción actual es del orden del 8% de producción máxima histórica,
- Diversos especialistas opinan que se inyectó nitrógeno en exceso para acelerar la producción de crudo, en lugar de optimizar el volumen recuperable, y con el tiempo se formaron diversos casquetes de nitrógeno que están provocando una contrapresión en los yacimientos.
- Entonces, se propone cancelar la inyección de nitrógeno para descontaminar paulatinamente el gas natural.
- Los beneficios positivos serían:
- Evitar la quema de unos 400 millones de pies cúbicos de gas diariamente
- Recuperar la potencia de diseño de las centrales eléctricas afectadas
- Operación adecuada de los procesos industriales y de las plantas de tratamiento de gas de PEMEX.
- Eliminar los costos actuales de suministro de nitrógeno y los costos de inversión de una planta nueva para separar el gas del nitrógeno.
Conclusiones
Los procesos del gas natural son complejos y su impacto en la vida del país es de amplio espectro; el estado actual de la cadena de valor muestra puntos críticos.
Recomendaciones
Se considera la necesidad de diseñar estrategias alternativas que permitan reducir riesgos en la sustentabilidad del sector, de común acuerdo entre la parte gubernamental y la privada.
Tomar nota de las metodologías desarrolladas en los Estados Unidos para optimizar la logística en los campos de gas shale.
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Referencias
1/ Juan Eibenschutz H. Este País. Número 280. Agosto de 2014.
2/ World Energy Council. World Energy Trilemma Index 2018.
*/ Gerardo Bazán es Premio Nacional de Química (gerardobn@Yahoo.com). Gilberto Ortíz es miembro del Consejo Químico y del Comité de Energéticos de Canacintra (gortizyasoc@gmail.com). Jesús Cuevas es consultor independiente en temas de energía (jcuevasmx@hotmail.com).