Las inversiones en energías renovables y transición energética dependen de la unión entre los sectores público y privado, pues es imposible que los gobiernos asuman toda la responsabilidad de la inversión ante la insuficiencia de recursos, aseguró Sandra Guzmán, gerente del programa de Financiamiento Climático de Climate Policy Initiative.
Durante el panel Financiamiento de sustentabilidad en tiempos de cambio, dentro de la décima edición de la Expo México WindPower, la especialista aseguró que se invirtieron a nivel global 334 mil millones de dólares en transición energética durante el año pasado, de los cuales 97 por ciento se dirigió a energías renovables.
De este total, 39 por ciento se concentró en la energía eólica onshore y 10 por ciento se destinó a los parques eólicos mar adentro.
Sin embargo, la tendencia global del financiamiento apunta a que 54 por ciento de las inversiones provienen del sector privado, mientras que el 46 por ciento restante proviene de los gobiernos.
“No hay recurso público que alcance para satisfacer las demandas tecnológicas que requiere la transición energética”, mencionó la especialista.
En su intervención, la especialista aseguró que el panorama latinoamericano es todavía más complejo, pues no hay ningún país en la región que gaste más de dos por ciento de su presupuesto en la transición energética.
En el caso particular de México, recordó que en 2016 casi 40 por ciento del presupuesto destinado a energía se concentró en la transición hacia fuentes limpias, mientras que el año pasado nueve de cada 10 pesos invertidos en el sector se destinaron a la rama de los hidrocarburos.
En este sentido, la analista advirtió que 29 por ciento de los ingresos del país provienen de los hidrocarburos, lo que mantiene a México como una economía intensiva en carbono.
“En 10 años las inversiones de energías renovables se han acelerado, pues cada vez hay más países que están estableciendo marcos regulatorios para la inversión en energías renovables. Desde 2007 con la Ley de Aprovechamiento de Energía Renovable en México se aperturó una conversación que después se retomó con la Ley de Transición Energética de 2013 que aceleraron las inversiones en energía renovable”, dijo la especialista.
Sin embargo, en la actualidad no hay certeza con para los inversionistas.
Además, el financiamiento de proyectos en México y en América Latina enfrenta un panorama complejo, pues los bancos piden cada vez más garantías.
“Hoy en México hay una barrera regulatoria que hace un poco más difícil el desarrollo de proyectos, cumplir con esos milestones que impiden realizar los proyectos. Lo que ocurre es que los bancos piden cada vez más garantías para protegerse de ese riesgo”, mencionó Ricardo Ortiz, Director de Inversiones de Capital de Siemens.
Esto, añadió, retrasa los procesos de autorización de los proyectos, lo que termina muchas veces por “matarlos”, debido a que los permisos pueden vencer antes de obtener el financiamiento.