Durante la Conferencia de las Partes 28, se creó el Capítulo México del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.
Este tratado es parte de una iniciativa internacional para reducir la producción de combustibles fósiles.
Durante la presentación del tratado, Isabel Studer, comentó que la proliferación de combustibles fósiles es “el elefante en cuarto desde hace años” y que el Acuerdo de París se centró en el consumo del combustibles y no en su producción.
“Sí se puede, si todos queremos desde la sociedad, armar un movimiento para exigir a nuestros gobernantes que la prosperidad de toda la humanidad está precisamente en construir una nueva economía que nos permita utilizar energías limpias que resolvería muchos problemas”, dijo.
En este sentido, añadió que el país requiere generar una estrategia de transición energética que sea un tema de consenso.
“Pemex es una empresa del siglo pasado, hoy tenemos que pensar cómo puede hacer una transición esa empresa para que vuelva a servir a los intereses de los mexicanos”, comentó.
En su participación, Alex Rafalowicz, director ejecutivo del Tratado de No Proliferación de Combustibles a nivel global, comentó que la propuesta consiste en complementar al Acuerdo de París, enfocado en detener la extracción de combustibles fósiles.
La propuesta tiene tres metas, la primera es no permitir la realización de nuevos contratos de exploración para combustibles fósiles.
“Toda la ciencia nos ha mostrado que tenemos las reservas de carbón, petróleo y gas que se requieren para alcanzar el escenario de 1.5 grados. Si quemamos todas las reservas actuales, vamos a quemar la meta de 1.5, entonces no podemos dejar la posibilidad de crear nuevas reservas. El primer objetivo es que los países del mundo reconozcan ese hecho”, comentó.
El segundo objetivo es que los países negocien una salida efectiva de la extracción de combustibles.
“Necesitamos una discusión entre los países para crear las condiciones para una transición justa”, explicó Rafalowicz.
El tercer objetivo es la descarbonización de la economía, concluyó.
Isabel Studer aclaró que el objetivo no es detener el petróleo en este momento, sino hacer una transición en el país hacia dejar los hidrocarburos de lado.
Comités de apoyo
Como parte del Tratado, se crearon comités especializados de apoyo, que incluyen a las juventudes, capacitación y educación, mujeres, medios de comunicación, especialistas, el comité de vinculación con empresas de energía limpia y de electromovilidad, vinculación con estados y municipios y vinculación con Pemex y CFE.
Patricia Tato, líder del comité de Mujeres, el tratado es crucial para incrementar la participación de la sociedad en la transición energética.
“Desde la sociedad sí podemos transformar visiones e incorporar visiones de sustentabilidad en nuestras vidas”, comentó.
La especialista mencionó que el cambio climático afecta a mujeres y niñas de manera desproporcionada.
“Sabemos que la degradación del medio ambiente afecta a especialmente a los sectores más vulnerables de la población, como las mujeres, y también sabemos que lo podemos transformar a través de tomar en cuenta nuestras visiones”, comentó.
En su participación, Aram Flores, líder del comité de Juventudes, destacó que el mundo enfrenta la encrucijada entre la indiferencia y la acción.
“Este proyecto es ciudadano y aspiramos a tener un México más limpio y más justo”, dijo.
Alex Cobarrubias, representante del comité de vinculación con estados y municipios, destacó que la transición se hace desde abajo y es la manera de cambiar las cosas.
En este sentido, aseguró que en la transición “vamos todos o no va nadie”.
En su participación, Fernanda Ballesteros, representante del comité de vinculación con Pemex y CFE, aseguró que para empezar la discusión de la salida de los combustibles fósiles es necesario determinar la ruta que deben seguir las empresa del Estado, sin que sea un tema de polarización.
“Que el Estado tenga estas dos empresas es ya una gran oportunidad para ir hacia una transición energética, pero debe incorporarse como un objetivo central del Estado y de los gobiernos en turno, y esto es algo que creemos muchos de los que estamos en esta iniciativa, que hace falta”, comentó.
Por ello, aseguró que el objetivo del comité es generar propuestas sobre el rol que deben tener las empresas del Estado en la transición energética, con formas más limpias de generación de energía.
Emily Fajadardo, representante del comité de vinculación con empresas de energía, comentó que este año ha registrado las temperaturas más altas en los últimos 125 mil años, lo que demuestra el impacto del cambio climático.
En este sentido, aseguró que es imperativo iniciar con un proceso de transición, y que no es opcional reducir, mitigar y eliminar la dependencia de los combustibles fósiles.
“El marco regulatorio en México necesita actualizarse en función de estas necesidades y crear un escenario equitativo que favorezca tanto la inversión en energías renovables como el uso de instrumentos de medición obligatorios para las empresas ya existentes en distintas industrias, que permita validar el impacto social y ambiental en sus actividades económicas”, aseguró.
Tiahoga Ruge, representante del comité de educación, coincidió en que estamos en un momento de una gran oportunidad de cambio para lograr la transición.
“Si queremos realmente lograr la transición, necesitamos una sociedad educada, capacitada y que entienda por qué, qué vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer, porque justamente la dependencia de los combustibles fósiles es lo que nos ha llevado a esta crisis”, dijo.
La activista añadió que estamos en una “revolución energética”, por lo que consideró necesario integrar la educación climática en todo el sistema educativo nacional, porque si la población no entiende la necesidad del cambio va a ser muy difícil lograrlo.
Miguel Ángel Cansino, representante del comité de expertos, recordó que México es un territorio sumamente vulnerable a los efectos del cambio climático.
“En México entendemos que las sociedades económicamente marginadas que suelen ser las poblaciones indígenas, son las que más sufren estos impactos”, advirtió.