El país no tiene la capacidad de producir los plásticos ni la infraestructura para cumplir con las metas de producción de autos eléctricos pactadas con Estados Unidos, consideró Mónica Conde, directora de Grupo Ambiente Plástico.
En julio de este año, México se sumó al compromiso de que la mitad de los autos que se ensamblen en el país sean eléctricos o híbridos.
Sin embargo, la especialista consideró que el país no está preparado para alcanzar esa meta.
Durante una entrevista en el contexto del Foro CIPRES 2022, la directiva aseguró que el país no cuenta con la infraestructura eléctrica ni de autopartes para cumplir con este objetivo.
“Los niveles de inversión requeridos en México son muy altos y vas a requerir de plásticos que no se producen en México. Necesitamos más plantas de compuestos que permitan hacer productos como el sastre, hechos a la medida de cada cliente y son polímeros muy especiales”, mencionó.
La especialista añadió que los plásticos de ingeniería son casi cuatro veces más caros que los plásticos tipo commodity, pues mientras los primeros cuestan en promedio cinco dólares por kilo, los últimos no rebasan 1.5 dólares.
“No producimos esos plásticos localmente, dependeríamos de la importación. No obstante, tenemos a nuestros vecinos del norte con quienes no nos tenemos que pelear, porque ellos nos abastecen la resina para la capacidad instalada, pero ellos no tienen la mano de obra allá”, dijo.
Otro factor que juega en contra, añadió, es que las pequeñas y medianas empresas mexicanas no cuentan con el capital o la capacitación necesaria para abastecer la demanda venidera.
“México tiene mucha tarea por hacer en muchos aspectos, nos falta mucho en capacitación de personal y si el gobierno quiere alcanzar esas metas tendrá que incentivar a las empresas nacionales con apoyos para capacitación, inversiones para infraestructura tecnológica y se trata de maquinarias de toda la cadena”, dijo.
Mónica Conde advirtió que las armadoras también están presionadas para generar modelos eléctricos a precios similares a los de las unidades de combustión interna, por lo que será muy complicado alcanzar tan rápido las metas establecidas.
“Los autos de combustión interna van a estar mucho tiempo, porque la combustión limpia todavía sigue siendo muy cara. Además, de qué sirve tener un auto eléctrico que te enchufes a una termoeléctrica”, concluyó la analista.