(De izquierda a derecha. Isabelle Rousseau, Daniel Enríquez, Yolanda Villegas y Juan Carlos Belausteguigoitia)
México es de los países más contra-cíclicos en materia de transición energética, no solamente en su perspectiva y en la autodeterminación de metas de reducción de emisiones, sino también en la ejecución de la misma, aseguró Daniel Enríquez, co-coordinador del libro “Energía 2050. Tecnologías, mercados y regulación”, presentado en la tarde del miércoles de esta semana.
“Estamos sin tener una política real de transición energética, estamos metidos simplemente en energías fósiles sin siquiera pensar en lo que se está haciendo en el mundo”, agregó al final de la presentación junto con la co-coordinadora de la obra Yolanda Villegas.
En el evento, efectuado en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), participaron Isabelle Rousseau, directora del Programa de Energía de El Colegio de México y quien prologó la obra, y Juan Carlos Belausteguigoitia Rius, director del Centro de Energía y profesor de tiempo completo en el ITAM.
Al platicar con Energía a Debate, Enríquez también subrayó que México es de los más atrasados en Transición Energética entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y, en general de América Latina.
A nivel global, el especialista descartó que la guerra entre Rusia y Ucrania detenga la Transición Energética y, en este sentido, subrayó que existe un falso dilema entre seguridad energética y transición energética.
“Creo que es un falso dilema entre seguridad energética y transición energética, pero el dato real es que no hemos logrado avanzar. Entonces, creo que uno de los pretextos –si le queremos llamar así– tal vez vaya por ahí”, dijo a este medio.
Por ello, consideró que el conflicto armado es un factor que está imponiendo en los países europeos un tema de seguridad energética, pero en su opinión no debería de detenerla, sino debe acelerarla.
Luego de la exposición de los ponentes se abrió un espacio para preguntas y comentarios de los asistentes. En este momento, Yolanda Villegas, directora de Asuntos Legales, de Cumplimiento y Gubernamentales en VEMO, destacó la importancia de la equidad de género y la inclusión en el sector de la energía.
Refirió que de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, en energías renovables hay más empleos para las mujeres que para los hombres.
Sin embargo, apuntó, las mujeres no han alcanzado todavía puestos involucrados en la toma de decisiones.
“La equidad es la justicia aumentada con otros valores”, resaltó. “Pero en esta disparidad en la equidad de género en México, lo más importantes es que las mujeres también estén en la mesa de la toma de decisiones”, añadió.
Debido a esto, expresó su deseo de que en un segundo volumen del libro se toque el tema de la equidad de género y de la inclusión.
Para la conformación de la obra, los coordinadores Enríquez y Villegas reunieron la opinión de expertos de América Latina en los tres grandes rubros que abarca el temario: tecnología, mercados y regulación del sector energético y la transición energética en un horizonte al 2050.
La pregunta central fue: ¿qué se necesita en el campo de las tecnologías, los mercados y la regulación para lograr el objetivo mundial de neutralidad del carbono y otros gases de efecto invernadero para el año 2050?
Derivado de ello, el libro, editado bajo el sello de Tirant Lo Blanch, expone el estado actual y las proyecciones a futuro sobre las tecnologías de generación, almacenamiento y transmisión en temas como el hidrógeno, el amonio y las energías oceánicas, además de los segmentos más consolidados de la matriz energética, como las fuentes fotovoltaicas y la eólica, o el gas natural licuado.
Asimismo, los autores analizan otros temas tales como la captura y el almacenamiento del dióxido de carbono (CO2), el rol del consumidor-generador eléctrico en sistemas distribuidos, las necesidades hídricas del sector, así como la inclusión y optimización digital son también tareas en las que nuestros autores profundizan.
Transición energética, un alto costo para los países del Sur
En su participación, Isabelle Rousseau hizo énfasis en que la Transición Energética está pensada en los países del Norte y puede ser una imposición para los países del Sur, quienes, además, son los que pagarán las consecuencias de la crisis climática, esto sin siquiera participar en la toma de decisiones sobre estos temas.
En esta situación que llamó “socio-tecnológica”, la injusticia puede ser al interior de las naciones, sean del Norte o del Sur, o entre países.
“Hay una disfunción injusta, los que sufren, los que no participan en la toma de decisiones en la implementación y evidentemente eso se vale también para los países del Sur”, afirmó también para Energía a Debate.
“El momento de la transición energética, que es un momento de fundación y fundacional, debería de revisar justamente esas relaciones de asimetría de poder. Si no se hace, vamos a enfrentar implicaciones enormes en desregulación a nivel mercado pero también a nivel social y enfrentamientos cada vez más fuertes”, advirtió.
En cuanto a la tecnología, la académica del Colmex criticó que los países del Norte obligan a los menos favorecidos a seguir caminos tecnológicos que son convenientes para los propios países del Norte, pero que no lo son para las naciones del Sur en donde hay pobreza enorme.
Como ejemplo, citó el impulso que se está dando actualmente al desarrollo del hidrógeno verde como combustible limpio.
“Ni la NASA lo toca porque es muy complicado”, aseveró.
“En realidad se habla mucho del hidrógeno, pero no hay ejemplos concretos, son todavía ideales. Entonces ¿por qué imponerlo a los países pobres y no darles la oportunidad de desarrollar de manera distinta, con su tiempo, sus energías como tal?”, cuestionó.