México tiene el potencial para convertirse en el líder mundial de la transición energética; sin embargo necesita implementar una planeación estratégica que le permita incentivar el uso de energías más amigables con el medio ambiente, aseguró Lucía Bustamante, directora de Asuntos Corporativos de Shell México.
Durante su participación en el XXII Congreso Conjunto de Asociaciones de Energía, la directiva de Shell aseguró que “la transición energética no es opcional”, al tiempo que refirió que según el área de análisis de escenarios de Shell, México tiene el potencial para convertirse en el líder mundial de exportación de bonos de carbono.
Para lograrlo, asegura, el país tiene que seguir cuatro pasos básicos para colocarse a la vanguardia en el mercado de energías limpias.
El primero de estos pasos, según Lucía Bustamante, es reforestar el espacio equivalente al estado de Chihuahua. En segundo término, es necesario instalar entre dos y tres plantas nucleares nuevas, similares a Laguna Verde.
El tercer paso es contar con dos mil 500 parques solares y eólicos, y, finalmente, es necesario desarrollar 250 instalaciones de captura de carbono.
Desde la perspectiva de una de las empresas petroleras más grandes del mundo, ningún país tiene la opción de salirse de la transición energética.
Sin embargo, aclara, la descarbonización no significa eliminar la explotación del petróleo, sino un futuro con hidrocarburos diferentes. “Es un futuro con hidrocarburos que impactan de distinta manera (al ambiente) y se usan de distinta manera”.
Lucía Bustamante advierte que es urgente impulsar las energías renovables para incrementar el atractivo del país a las inversiones internacionales, en caso contrario, se perderá la oportunidad de recibir empresas que buscan altos estándares de protección al ambiente.
Para la directiva de la petrolera, es imperativo que México cumpla con sus objetivos de energías limpias, pero es urgente que se implementen incentivos y planeación para el mercado.