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Redacción / Energía a Debate
Los escenarios que cumplen con el Acuerdo de París implican enormes cambios en la demanda de energía. En los escenarios que prevén un aumento de 1.5 ó 2 grados centígrados de la temperatura global, la demanda de petróleo se desploma, mientras que la de electricidad se dispara.
La demanda de petróleo caería en 62 por ciento frente a sus niveles actuales, si se cumplen las metas de París, ubicándose en 33 millones de barriles diarios en el 2050, pero la de gas natural sería más resiliente, cayendo en 21 por ciento de aquí a 2050.
Así lo vaticinó Edmundo Crooks, vicepresidente de la consultora Wood Mackenzie, durante su conferencia magistral en el marco de la Convención Nacional Petrolera 2021 de la Asociación Mexicana de Hidrocarburos (Amexhi) este miércoles.
En opinión de la consultoría británica, las compañías que deseen continuar en el negocio del petróleo y el gas tendrán que ser muy competitivas en términos de costos y de emisiones de carbono, en un mundo con demanda restringida. Los nuevos recursos de hidrocarburos podrán ser desarrollados sólo si pueden competir en este tipo de mercado. No obstante, seguirá habiendo exploración petrolera, pero sólo para desarrollar las oportunidades con costos más bajos.
En ese ambiente competitivo, los clientes y los gobiernos querrán conocer la intensidad de las emisiones de carbono de las operaciones petroleras, sobre todo de los proyectos que están financiando, comentó Edmundo Crooks.
En la actualidad, países como Arabia Saudita y Brasil tiene una intensidad de emisiones menor a la de la industria petrolera de México. Sin embargo, Canadá, Nigeria y Venezuela registran una intensidad mayor de emisiones, de acuerdo con una herramienta de Wood Mackenzie que mide este indicador.
Los costos más bajos de la energía solar, de la eólica y del almacenamiento en baterías están sacudiendo la economía energética en todo el mundo, restringiendo la inversión en hidrocarburos. Los inversionistas desean apoyar las energías de bajo carbono del futuro y muchos de ellos restringen sus inversiones en hidrocarburos.
Sin embargo, habrá un futuro para las compañías de petróleo y gas que operan con los costos más bajos y que demuestren un compromiso a reducir emisiones de carbono. Incluso en un mundo donde la temperatura aumente dos grados centígrados, habrá necesidad de petróleo y gas en las décadas futuras, manifestó Crooks.
Su visión coincidió, en general, con la de Daniel Yergin, vicepresidente de la consultora IHS Markit, quien, en su conferencia magistral un día antes, opinó que los planes globales para la neutralidad de carbono hacia 2050 serán sumamente difíciles de alcanzar.
“La transición energética se va a desarrollar durante mucho tiempo, el gas estará por mucho tiempo. Los productores deben poner la tecnología por delante”, afirmó Yergin.
No es claro cómo se llegará a la meta de la neutralidad cero en carbono para 2050. Hace poco, Bill Gates hablaba de lo difícil que será lograrlo. Inclusive John Kerry, el enviado especial de la administración de Biden para el tema del clima, señaló que actualmente no se tienen las tecnologías para alcanzar esos objetivos en lapso propuesto”. No obstante, la administración de Joe Biden destinará una gran cantidad de dinero para lograrlo, comentó Yergin.
Es una temática que se ventilará en la conferencia de Glasgow en noviembre próximo. Las petroleras competitivas aún tienen futuro en un mundo de bajo carbono, pero habrá más batallas políticas sobre el tema, dijo el célebre autor del libro The Prize.
La Convención Nacional Petrolera 2021 de la Amexhi, se realizó este 27 y 28 de abril en formato virtual.