Redacción / Energía a Debate
La calificadora Moody’s advirtió esta tarde que el arbitraje internacional de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en contra del contrato de construcción y operación del gasoducto Sur de Texas – Tuxpan por parte de un consorcio internacional debilitaría la confianza de los inversionistas en México.
La solicitud de parte de la CFE, al mando de Manuel Bartlett Díaz, tendría consecuencias negativas para TC Energy (antes TransCanada), IEnova e Infraestructura Marina del Golfo (IMG), integrantes del consorcio, pero también para la propia empresa eléctrica, ya que vería disminuir la inversión privada en su infraestructura, consideró la agencia calificadora en un comunicado.
El lunes de esta semana, la CFE emitió una solicitud de arbitraje internacional contra el consorcio exigiendo pagos compensatorios por el ducto que no ha comenzado operaciones, pero que ya está concluido en su construcción desde hace dos semanas.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador pretender también renegociar ciertas cláusulas del contrato, a los cuales llamó “leoninos”, las cuales estipulan que la CFE debía pagar a las tres empresas internacionales aun cuando el ducto no transporta gas debido a causas de fuerza mayor.
La calificadora Moody’s también destacó que la CFE pretende que le sean devueltos los pagos que realizó por concepto de capacidad fija.
Más adelante, Moody’s retomó el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, en el que se establece el respeto a los contratos celebrados antes de la actual administración.
“Aunque el Plan Nacional de Desarrollo de México establece explícitamente que se respetarán este tipo de contratos, al iniciar la CFE esta disputa legal, se genera un crédito negativo importante para el sector energético porque socava la confianza del mercado y de los inversionistas”, explicó la agencia.