Representantes de la industria fotovoltaica en México coincidieron en que es necesario regular las actividades de instalación, interconexión, operación y supervisión de los sistemas de generación distribuida en el país, al igual que la importación de los equipos.
“Uno de los grandes problemas que estamos teniendo actualmente es la nula revisión que hay en la generación distribuida”, comentó Gilberto Sánchez Nogueira, de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES).
“Las instalaciones no son revisadas, se está instalando el equipo que quieran, en las condiciones que quieran, operando de una forma diferentes cada uno de ellos”, agregó durante su participación en el webinar “Cambios en las DACG de Generación Distribuida. Lo que necesita el sector”, celebrado esta mañana.
Hace unos días, la comisionada Norma Leticia Campos Aragón, de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), adelantó que ese organismo está trabajando en la actualización de las Disposiciones Administrativas de Carácter General (DACG) en materia de generación distribuida.
Aunque la comisionada Campos no mencionó en qué términos ni en qué aspectos se llevarán a cabo las actualizaciones de las DACG, los representantes de la industria expusieron en el webinar, organizado por Energía a Debate, lo que consideran que deberían contemplarse.
En este sentido, Sánchez expuso que, para evitar riesgos que impacten en el sistema eléctrico nacional, todas las centrales de generación, incluidos los sistemas de generación distribuida, deben comportarse de la misma manera.
Por su parte, Jaime Delgado Pérez, del Consejo de Profesionales en Energía Fotovoltaica (CPEF), planteó el impacto de una carencia de supervisión del lado del consumidor.
“El cliente realmente no sabe lo que está adquiriendo, no sabe el tipo de sistema que está adquiriendo. Tal cual no hay una revisión por parte de la autoridad en el tema de la generación distribuida, lo que contribuye a que el cliente queda en estado de indefensión”, dijo.
“Cree que es como instalar cualquier aparato electrodoméstico en su casa, que puede contratar a cualquier persona que se dedique a instalar otro tipo de equipos. El mismo instalador, el integrador, tiene que entender que se trata de una central de generación”, añadió.
Por ello, criticó que la autoridad no tenga control sobre los sistemas de generación distribuida que se instalan.
“Se tiene nulo control de la autoridad, cualquier persona puede solicitar una interconexión de suministro, un contrato con CFE”, señaló Delgado y dijo que ni siquiera la empresa estatal sabe el tipo de sistemas o de equipos que se están interconectando.
Gilberto Sánchez subrayó que, si bien la CFE no es un organismo regulador ni verificador, sí debería verificar la correcta instalación y operación de los equipos, toda vez que la subsidiaria CFE Distribución es la que recibe el impacto de las fallas.
“Hay un contrato con el distribuidor. Es importante visualizar al distribuidor porque al final es el que recibe los problemas”, apuntó y agregó que incluso la capacitación dentro del mismo personal de la CFE Distribución es “baja”.
En este mismo sentido, los panelistas coincidieron en que cualquier instalación de generación distribuida, sea de baja o media tensión, debe de cumplir con el Código de Red y, entre otras cosas más, debe tener una memoria técnica de los montajes.
Del lado de la importación de los componentes, Jait Castro Posadas, presidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaicos (AMIF), destacó que el hecho de que los equipos cumplan con la regulación internacional no significa que tendrán un buen desempeño en el mercado mexicano.
Por ejemplo, en el caso de los inversores, es decir, los aparatos que transforman la energía captada por los paneles solares en energía eléctrica, Castro dijo que algunos pueden contar con la certificación IEC, emitida en Europa, pero que difiere con los parámetros de reconexión o los tiempos desconexión en México.
“Creo que esto sí debería preverse desde la parte normativa, es uno de los principales problemas”, comentó al respecto.
Y referente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Víctor Ramírez Cabrera, socio director de Energía a Debate y especialista en temas de energía eléctrica, puso en la mesa de discusión la pertinencia o no de que la empresa pueda cobrar por los servicios de interconexión de los sistemas de generación distribuida y de generación colectiva.
Una zona gris
Jait Castro se enfocó en que la legislación actual tiene una “zona gris” en materia de generación distribuida y, más ampliamente, en los sistemas de baja tensión.
“El problema es en baja tensión, donde suceden muchas cosas que de pronto no están bien hechas”, expuso.
Abundó en que las Unidades de Verificación de Instalaciones Eléctricas (UVIE) no están obligadas a supervisar estos sistemas. “Ese es un problemas porque no hay una observancia en esa zona gris”, enfatizó el representante de la AMIF.
De igual forma, señaló que no se menciona en la regulación la metodología de contraprestaciones en los sistemas que incluyen almacenamiento de energía. “Net billing, meter tarifas para incentivar almacenamiento en pequeño, como el hogar, el ‘prosumidor’ es otra zona gris que no ha sido atendida”, añadió.
Generación colectiva, la gran deuda
Igualmente, Castro resaltó que la generación en colectivo es una gran deuda que queda en materia de regulación.
“Atendía uno de los objetivos de la generación distribuida de libertad de crear su propia energía de los usuarios. Para quienes no tienen un techo propio, eso es complicado”, afirmó, por lo que se pronunció en que se retome en la discusión del marco legal.
Al respecto, Jaime Delgado, del CPEF, consideró que serán necesarios algunos “candados” en la legislación, con la finalidad de evitar disturbios entre vecinos.
En todos los casos, los panelistas del webinar de este jueves hicieron hincapié en la capacitación y certificación de los instaladores, de los trabajadores y empresas subcontratadas y de toda la industria, pero también de quienes supervisan los sistemas de generación distribuida.
“Capacitar a las UVIE es crucial, exigirles y no dejarlo como algo opcional, sobre todo en baja tensión que es donde el sector ha incrementado su capacidad abismalmente año tras año”, urgió.