Una ventanilla única para atender todos los aspectos relacionados con la electromovilidad y reconocer la diversidad de los distintos tipos de modelo de cargadores que hay en el mercado son algunas de las sugerencias que ha expresado la organización Electro Movilidad Asociación México (EMA) al regulador de la industria.
“La idea es que pueda haber una coordinación de todos los temas que tienen que ver con el desarrollo de este sector”, dijo Shirley Wagner, presidenta de la Asociación en entrevista con Energía a Debate.
Lo anterior, sustentó, porque el sector de la electromovilidad y el referente a los cargadores para vehículos eléctricos es multidisciplinario y en él converge una variedad de reguladores, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Economía, las entidades del sector energético, como la Comisión Reguladora de Energía, la Comisión Federal de Electricidad, etcétera.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) remitió a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) el proyecto de “Disposiciones Administrativas de Carácter General (DACG) en materia de electromovilidad para la infraestructura de carga de vehículos eléctricos y vehículos eléctricos híbridos conectables al Sistema Eléctrico Nacional como parte de una red inteligente”.
De acuerdo con el documento, el objetivo es regular la conexión ordenada de infraestructura de carga para unidades eléctricas de manera segura a la Red, así como el desarrollo-actualización de una plataforma digital que permita conocer la evolución de la infraestructura de carga en México.
Esta nueva normatividad ha sido esperada por la industria desde hace tiempo y ahora se encuentra en la página oficial de internet de la Conamer desde el 14 de febrero de este año para su consulta pública.
“Ya hay un documento sobre el cual construir y aportar. Por tanto, consideramos que, de entrada, es un documento valioso que emite la CRE y reconocemos el esfuerzo que han hecho para tratar de avanzar en la regulación en este sector”, expresó Wagner.
Sin consenso sobre homologación de conectores
Para la consulta pública de las nuevas DACG, la EMA ha expresado que no es conveniente promover un solo tipo de cargador para México, toda vez que la diversidad promueve una mayor competencia en el mercado de los autos eléctricos y, además, ayuda a cumplir uno de los objetivos que persigue la CRE y el gobierno general consistente en el desarrollo de una red inteligente.
“La regulación técnica de los cargadores y de otros equipos siempre tiene que voltear al contexto internacional y, por lo tanto, nosotros hicimos comentarios en el sentido de que no conviene tener un tipo especial de medidor, ni hacer de México un país único en este tipo de regulación, ya que en el mundo puede haber ya otros cargadores ya aprobados que pueden funcionar”, explicó Shirley Wagner.
También señaló que, entre mayor competencia y opciones se ofrezca a la población, la adquisición de todo tipo de vehículos eléctricos se vuelve mucho más accesible. “Por eso creemos que esto debe ser un incentivo”, apuntó.
Sin embargo, la Asociación Mexicana para el Impulso de la Electromovilidad (AMIVE) opina lo contrario.
“En aras de defender al consumidor y facilitar a éste la carga de su VE o VEHC, consideramos que México debe homologar un solo conector (o dos a lo sumo) para cualquier infraestructura de carga pública, con el fin de garantizar la interoperabilidad de nuestros sistemas de recarga, y facilitando así el desarrollo de una verdadera red inteligente que utilice los recursos disponibles de forma eficiente”, expuso en sus comentarios sobre la DACG el 27 de marzo pasado.
Esta Asociación bajo la presidencia de Francisco Cabeza Santillana también propuso como medida para incentivar al consumidor, la definición de esquemas de tarificación de energía orientados al usuario de vehículos eléctrico, como la tarificación nocturna a un precio reducido del kilowatt por hora de consumo.
Por su parte, la marca norteamericana de autos eléctricos Tesla también se pronunció por una homologación de los cargadores.
“Consideramos que el solicitar que una estación ofrezca distintos tipos de cargadores, agrega complejidad técnica, crea barreras de entrada adicionales, incrementa el costo de las estaciones y es un aliciente para que nuevos participantes interesados en ofrecer vehículos en el país no realicen el desarrollo e inversión necesarias en su producción para la integración regional, afectando, principalmente, la experiencia del consumidor”, expresó a principios de marzo en la página de la Conamer.
Adicionalmente, dijo que si en cualquier tecnología y equipos electrónicos se adaptan los productos para integrarse con los estándares locales, el vehículo eléctrico no debe ser la excepción.