Política industrial de SE impulsará autos verdes

Dentro de la Nueva Política Industrial, presentada por la Secretaría de Economía, la dependencia planteó como uno de los ejes principales en la producción de vehículos con cero emisiones contaminantes, así como el uso del hidrógeno verde como combustible en México.

De acuerdo con la dependencia liderada por Tatiana Clouthier, estos dos elementos son necesarios para impulsar la transición energética en el país.

Dentro del documento se creó el apartado Industrias sustentables y sostenibles, donde la dependencia estableció que hacía 2030, la mitad de los autos que se produzcan en México serán eléctricos, al tiempo que prevé incentivar la fabricación de estos vehículos para transporte público y de carga.

“Se trabajará para desarrollar la infraestructura de estaciones para la recarga de vehículos eléctricos (electrolineras), priorizando la participación de empresas mexicanas”, destaca el documento.

Otro eje es la promoción de la innovación en industrias ecológicas y la creación de clústeres de industrias verdes y de reciclaje, a lo que se suma fomentar la producción de alimentos sustentables, trazables y saludables para el mercado nacional y la exportación.

“Incursionar en el desarrollo de biofármacos y en el desarrollo de biotecnología, e impulsar el uso de hidrógeno verde como fuente de energía”, indica.

La política industrial incluye cinco sectores estratégicos que fueron seleccionados con base en un análisis de su relevancia para la economía actual y para la economía del futuro, su tasa de crecimiento anual y su importancia para el mercado laboral.

En materia de electromovilidad, la dependencia  detalló que México es el séptimo productor mundial de vehículos, el segundo con mayor valor de exportaciones de automóviles y el tercero en autopartes, además de que en los últimos 10 años aumentó 73 por ciento el empleo generado por esta industria.

Para incentivar este plan se estipulan medidas de facilitación de la inversión a través de la actualización de normas, la reducción de trámites para la creación de empresas y para la instalación de inversores.