El precio del gas natural TTF en Europa se disparó 23.4 por ciento durante agosto, y alcanzó un precio de 35.02 euros por megawatt hora.
Especialistas coinciden en que el mercado europeo volvió al temor ante la expectativa de una menor oferta en el Viejo Continente.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, estos temores fueron desatados ante el mantenimiento que desarrolla Noruega en sus campos de gas natural, a lo que se suma el escalamiento de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El tercer factor es que los trabajadores de las instalaciones de Chevron Corp. y Woodside Energy Group Ltd. en Australia votaron a favor de la huelga, lo que puede interrumpir las exportaciones de Gas Natural Licuado del país.
“Se espera que la huelga inicie el 7 de septiembre, si no alcanzan ningún compromiso antes de esa fecha. De desatarse una huelga, Asia tendría que competir con Europa por el suministro de gas natural licuado de Estados Unidos, lo que elevaría el precio global”, advierte la especialista.
Para Norbert Rücker, jefe de economía e investigación de Next Generation, del banco privado Julius Baer, los precios permanecen elevados en medio de las disputas laborales que amenazan con afectar las exportaciones de gas de Australia y de los trabajos de mantenimiento que afectan el flujo hacia el sur.
“Sin embargo, cuando se consideran los factores fundamentales, este nerviosismo parece no tener razón de ser. El almacenamiento de gas natural está lleno a tope, con otros dos meses para el inicio de la temporada de calefacción. Normalmente el almacenamiento se llena a una tasa de 130 millones de metros cúbicos al día hasta mediados de octubre”, comentó.
El especialista refirió que la tasa de importación debería reducirse a la mitad para evitar que la capacidad de almacenamiento en Europa se sature.
En este sentido, dijo que las importaciones de gas natural están a la mitad de los niveles que tenían en 2022, lo que obliga a las terminales a permanecer parcialmente inactivas y consideró que la entrada de combustible podría reducirse hasta los mínimos de 2021.
Además, consideró que el uso de gas natural podría incrementarse, especialmente en plantas de generación de electricidad, dada su flexibilidad operativa. Con la flota nuclear francesa regresando a la operatividad, la flota de carbón lignito alemana debe hacer espacio para otras fuentes.
Si cualquiera de estas condiciones se cumple, se generarían menores precios y bajarían los riesgos al suministro durante el invierno.
“Los menores precios podrían apuntar a una disminución de las importaciones y un alza en la demanda de las plantas de generación. Más capacidad de almacenamiento en Ucrania y una mayor disponibilidad global de gas natural disminuyen los temores de falta de suministro en el invierno”, dijo.
Rücker añadió que Asia está comprando menos gas, debido a su giro hacia las energías limpias, carbón y generación nuclear, por lo que el mercado no parece vulnerable a los riesgos a las exportaciones australianas.
“Las próximas semanas deberían traer un periodo de deflación energética que probablemente dure demasiado poco para ser relevante económicamente”, concluyó.