El precio del WTI cerró este jueves con una ganancia mínima de 0.07 por ciento, al ubicarse en 68.85 dólares por barril, lo que le permitió romper con una racha de tres jornadas a la baja, desatada por los temores de una recesión en China y Estados Unidos.
Para Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, las ganancias para el precio del petróleo pueden ser consideradas una corrección al alza, luego de perder 10.65 por ciento durante las tres sesiones previas.
Por su parte, el banco privado Julius Baer señaló que los temores a una recesión parecen empujar el ánimo del mercado hacia territorio bajista.
“El mercado del petróleo hace sonar la alarma de la recesión, pero dejando a un lado los temores, las tendencias predominantes deberían persistir: La demanda occidental de petróleo se estanca, los flujos desde Rusia se establecen fuera del hemisferio occidental y es probable que los suministros de los países productores de petróleo sigan superando las cuotas prometidas”, mencionó la institución financiera.
El banco considera que no se ha producido ningún acontecimiento importante que explique la tendencia bajista, pero los movimientos de los precios parecen deberse en gran medida a cambios en el estado de ánimo del mercado.
“Sin embargo, una desaceleración económica pronunciada debería empujar el precio del petróleo hacia los 50 dólares por barril o incluso por debajo de eso, y hacer que la curva de futuros entre en contango, es decir, que el precio a futuros sea más alto que su precio actual”, consideró.
En la actualidad, detalla el banco, la curva de futuros mantiene una pendiente negativa y los precios al contado siguen cotizando muy por encima de los costos marginales de producción.
“Dicho de otro modo, el mercado del petróleo no envía una señal de riesgos pronunciados de recesión, los temas alcistas anteriores, como la política petrolera o la reapertura de China, han perdido recientemente su brillo, además el recorte de la oferta de los países petroleros no logró apuntalar de forma duradera los precios”.
Sin embargo, el banco considera que pese a los temores de recesión, el estancamiento de la demanda mundial de petróleo en Occidente, el aumento de la producción de shale, el mantenimiento de los flujos procedentes de Rusia y la probabilidad de que los países productores de petróleo superen las cuotas prometidas deberían dar lugar a un mercado equilibrado a largo plazo, por lo que esperan que a largo plazo el precio del petróleo se mantenga entre 70 y 80 dólares.