El pronóstico de un invierno frío que iniciará a finales de esta semana puso nueva tensión en los mercados de gas natural y electricidad en Europa, indicó el banco privado Julius Baer.
De acuerdo con un análisis, elaborado por Norbert Rücker, jefe de Economía e Investigación de Next Generation para el banco privado, los precios del gas natural y la electricidad parecen rebotar con el pronóstico de un invierno frío; sin embargo, considera que la situación de la oferta parece favorable.
“La reserva de gas natural disponible a nivel mundial es suficiente para que Europa compense completamente los recortes de Rusia, debido al giro de Asia hacia el carbón, la energía nuclear y las energías renovables y al estancamiento económico de China. Mantenemos nuestras perspectivas a la baja, pero reconocemos que es probable que los precios continúen oscilando violentamente con cualquier nueva noticia de riesgo de suministro percibida”, señala el especialista.
Para el banco privado, el pronóstico de un invierno frío impulsa un rebote carente de fundamentos, debido a que el almacenamiento de gas natural en Europa permanece lleno y supera los parámetros que normalmente se ven en esta época del año.
Además, destacó que hay otros factores a favor como la expansión de la capacidad de las terminales de importación en los Países Bajos y Alemania, por lo que Europa podrá compensar completamente los suministros de Rusia sin llevar su infraestructura de gas natural licuado (GNL) al límite, a diferencia de marzo pasado.
Otro factor que juega a favor de la estabilidad en los precios del gas natural es la debilidad económica de China, a lo que se suma una mayor producción nacional de gas natural y carbón, así como la expansión de la capacidad de energías renovables, por lo que es probable que la segunda economía más grande del mundo importe menos gas natural licuado, dejando más cargamentos para dirigirse a Europa.
“La relajación de los suministros y precios del carbón en Asia y la reactivación acelerada de la energía nuclear sugieren que Japón también recortará sus importaciones de gas natural en el futuro”, añade Norbert Rücker.
Además, en Francia prevén la reactivación de varios reactores nucleares en cuestión de días. El regreso de las plantas de energía nuclear en Francia debería frenar aún más el uso de gas natural para la producción de energía. Por lo tanto, un amplio almacenamiento y cambios en el uso de combustible para el mercado de la energía deberían ofrecer suministros suficientes para períodos prolongados de clima frío invernal e incluso permitir un repunte en el uso industrial.
“Los riesgos de suministro de energía de Europa y las consecuencias económicas de la crisis siguen siendo exagerados. Dicho de otra manera, Europa demostró ser inesperadamente resiliente y enfrentó una combinación extrema de shocks mucho mejor de lo que se temía. Grandes partes de Asia en 2021 y Europa en 2022, hasta ahora, no han experimentado una crisis de suministro de energía, incluidos cortes de energía. Nos apegamos a nuestras perspectivas a la baja. El nerviosismo prevaleciente sugiere que los precios seguirán oscilando con los pronósticos de clima frío u otras noticias de un riesgo percibido a la oferta”, dijo Norbert Rücker.