El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó este viernes que México debe hacer un cambio en el plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y abrir el sector energético a las inversiones privadas.
Entre otros puntos, el Fondo señaló que las pérdidas que ha estado reportando la petrolera nacional representan una carga para los contribuyentes y desvían recursos fiscales de otros usos más productivos.
La organización internacional publicó este día las conclusiones del documento conocido como Artículo IV, el cual contiene algunas conclusiones de una visita, o “misión”, realizada al país.
El artículo IV se refiere a 31 artículos que constituyen el Acuerdo del Fondo Monetario Internacional firmado por varios países en marzo de 2020.
En concreto, el cuarto artículo detalla a las obligaciones de los firmantes relativos a los arreglos de intercambio (exchange arrangements).
Durante la misión a México, los miembros del FMI realizaron un monitoreo de los eventos económicos del país, incluyendo las posturas y las políticas impulsadas por el gobierno local.
En la parte sobre Pemex, el Fondo destacó la importancia de fortalecer la gobernanza en la empresa, especialmente ante los escándalos de corrupción del pasado, y poner en práctica diversas medidas enfocadas a objetivos financieros.
“Un mayor apoyo a Pemex debe ir acompañado de una nueva estrategia que priorice los objetivos financieros”, apuntó el Fondo, recomendando un foco en los campos rentables, la venta de activos no esenciales y posponer nuevos planes de refinación, además del reforzamiento de su “costoso esquema de pensiones”.
Asimismo, subrayó la importancia de reforzar la transparencia e hizo hincapié en las asociaciones con empresas privadas, lo cual le permitiría aprovechar su experiencia a la vez que le ayudaría a administrar sus costos.
Sin embargo, en los hallazgos el FMI reconoció que lo anterior va en contra de la política del presidente Andrés Manuel López Obrador quien ve, por ejemplo, en la venta de activos no esenciales una forma de entregar el patrimonio nacional a los privados y extranjeros.
También remarcó el hecho de que, a pesar de que Pemex es la empresa de petróleo más endeudada a nivel mundial, el presidente López Obrador ha dicho en repetidas ocasiones que las finanzas públicas son el aval que respalda la deuda de la compañía.
Respecto a la iniciativa de reformas constitucionales en materia de energía que el mandatario mexicano envió al Congreso el pasado 1 de octubre, el Fondo también reconoció en ello la intención del actual gobierno de revertir la reforma energética que impulsara la administración anterior, que abrió el sector a la participación de los privados.
De igual forma, mencionó los intentos del presidente por cerrar el paso al desarrollo de las energías renovables con la cancelación de las subastas eléctricas de largo plazo.
En contrasentido, el Fondo consideró que el cambio en el rumbo actual de la política energética mejoraría la competitividad y aumentaría la inversión. Por ahora, anotó, los precios de la electricidad en México están por encima de los de Estados Unidos y de otros mercados emergentes.
Por ello recomendó aprovechar la amplia y diversa base de energía renovable y alentar la participación privada en la generación de energía y en la distribución de hidrocarburos.
Aconsejó de la misma forma fortalecer la red eléctrica, lo que promovería energía más barata, con una red más confiable, sostenible y competitiva.