El fin de semana pasado, Arabia Saudita y otros integrantes del grupo ampliado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) decidieron reducir la producción de petróleo del grupo en más de un millón de barriles diarios.
En este sentido, el banco privado Julius Baer señala que los precios subieron ante las noticias, pero fue principalmente por la cuadratura de posiciones en el mercado de futuros.
“En general, el recorte no cambia nuestra opinión sobre el mercado del petróleo, ya que la OPEP+ está actuando desde una posición de debilidad, no desde una posición de fortaleza. Si bien apuntala los precios a (muy) corto plazo, el recorte confirma nuestra expectativa a mediano y largo plazo de un mercado más que suficientemente abastecido”, dice el banco.
Los fundamentos, señaló la institución, apuntan a precios que se situarán en los 70 dólares a largo plazo.
En este sentido, después del anuncio del fin de semana, este lunes el precio del petróleo cerró con un alza de 6.44 por ciento, hasta 80.54 dólares por barril.
“Atribuimos tal aumento principalmente a la cuadratura de posiciones en el mercado de futuros, sobre todo dado que los operadores especulativos a corto plazo han estado esperando cada vez más una caída adicional en los precios del petróleo, ya que los riesgos de recesión han comenzado a aumentar nuevamente”, dijo Carsten Menke, director de investigación de Next Generation en Julius Baer.
El especialista pronostica que los precios subirán en el muy corto plazo, mientras que la expectativa a mediano y largo plazo apunta a un mercado más que suficientemente abastecido.
“Dicho de otra manera, el recorte de producción de la OPEP+ es una clara admisión de la debilidad del mercado y no proviene de una posición de fortaleza. La perspectiva cíclica exige una demanda de petróleo moderada en el mundo occidental, así como en China, ya que el contexto estructural de la transición energética, con el cambio a la movilidad eléctrica, eventualmente erosionará la demanda”, comentó Menke.
Gabriela Siller, directora de Anàlisis Económico de Banco Base, dijo que la decisión de la OPEP+ manda una señal al mercado de que están dispuestos a intervenir para limitar la volatilidad y mantener los precios del petróleo estables, lo que podría suceder incluso si la economía de Estados Unidos cae en recesión.
“En sesiones previas se observaron caídas del precio del petróleo debido a la incertidumbre sobre el sistema bancario de Estados Unidos, lo que elevó el riesgo de recesión en ese país. Hacia adelante, se espera que la demanda permanezca fuerte. La Agencia Internacional de la Energía estima que la demanda aumentará en dos millones de barriles diarios en 2023”, añade la especialista.