Petróleos Mexicanos (Pemex) impuso una muy ambiciosa meta para reducir las emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2e) en la refinación de hidrocarburos, pues en 2023, por cada mil barriles (mb) refinados se emitieron 60.4 toneladas de CO2e.
Mientras tanto, el objetivo del Plan de Sostenibilidad es bajar dichas emisiones a 40.6 toneladas de CO2e por cada mil barriles equivalentes (tCO2e/mb) para 2024, lo que representa una reducción de 32.7 por ciento.
Sin embargo, la empresa que dirige Víctor Rodríguez Padilla no alcanzó el objetivo, pues el reporte señala que la intensidad de emisiones se ubicó en 59.3 tCO2e/mb para el lapso de referencia, apenas una tonelada menos que el año previo.
De acuerdo con el Informe de Sostenibilidad 2024 de Pemex, la refinación es la segunda fuente de emisiones de gases de efecto invernadero de la empresa, al representar 9.4 por ciento del total.
Partículas suspendidas, el principal problema
El área de refinación fue la principal emisora de partículas a la atmósfera, pues el año pasado se emitieron 9.2 mil de toneladas de partículas en toda la cadena productiva de Pemex, pero el área responsable de transformar el hidrocarburo en gasolinas representó prácticamente 81 por ciento del total.
Las partículas suspendidas se componen de óxido de azufre, un gas irritante y tóxico que afecta las vías respiratorias y es responsable de la lluvia ácida.
La exposición a altas concentraciones de este gas por periodos cortos puede irritar el tracto respiratorio, causar bronquitis, asma, espasmos y hasta paros respiratorios, en casos extremos.
También existen estudios que apuntan a una relación entre la exposición al óxido de azufre con enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con el reporte, el año pasado las emisiones totales de óxidos de azufre alcanzaron un millón 295.5 mil toneladas, de los cuales 77.5 por ciento se originaron en Pemex Transformación Industrial, es decir, principalmente del Sistema Nacional de Refinación.
El 22.2 por ciento provino de la extracción de petróleo y el resto en Pemex Logística.
Pemex no logró reducir la emisión de óxido de azufre, sino que el indicador aumentó 18.4 por ciento, debido a la intermitencia en la operación de plantas recuperadoras de azufre en distintas etapas de los procesos productivos de los hidrocarburos.
Además del óxido de azufre, las partículas suspendidas se componen del óxido de nitrógeno, contaminante atmosférico que se forma principalmente por la combustión a altas temperaturas, como en motores de vehículos y plantas de energía.
En 2024 las operaciones de la empresa generaron 84.0 millones de toneladas (mmt) de óxidos de nitrógeno (NOx), lo que significa una reducción del 3.8 por ciento con respecto al total de 2023, la cual se logró gracias a la disminución en los desfogues y la aplicación de medidas de eficiencia energética.
El 62.7 por ciento de estas emisiones se originó en los procesos de producción de hidrocarburos, el 23.2 por ciento en refinación y el 5.7 por ciento en logística, mientras que el restante se produjo en las operaciones de petroquímica y gas.
Finalmente, en cuanto a las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV), el resultado para 2024 fue de 42.3 mmt, 4.2 por ciento menor respecto al valor obtenido para 2023.
Refinación fue la línea de negocio que generó más COV con 35.2 por ciento del total, seguida de las actividades de exploración y producción de petróleo con 33.2 por ciento, logística con 26.7 por ciento y el resto por actividades de proceso de gas y petroquímicos.
Hoja de ruta
La empresa busca reducir las emisiones del Sistema Nacional de Refinación hacia 2030, con una hoja de ruta compuesta por tres acciones principales.
La primera de ellas es la sustitución de compresores para mejorar la recuperación de gases y evitar su quema, así como la rehabilitación y mantenimiento de equipos existentes.
En segundo término, la empresa del Estado señaló la rehabilitación y optimización de equipos, compresores, fraccionadores y sistemas de desfogue.
Por último, para reducir la quema rutinaria del Sistema Nacional de Refinación realizará “acciones para alcanzar en 2030 los niveles de referencia en intensidad de emisiones por quema rutinaria”, tomando como muestra los indicadores de la refinería de Salina Cruz, que equivale a aproximadamente cinco tCO2e/mb.