Sector hidrocarburos mexicano pierde atractivo

Las empresas del sector hidrocarburos aseguran que el país ha perdido mucho de su atractivo en la materia, debido a los cambios que aplica el gobierno federal en la regulación, incluso en contra de las promesas del propio presidente Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con la Encuesta de Dinámica del Mercado de Combustibles de México, dentro del reporte La Transformación Downstream de México, elaborado por OPIS, el atractivo de México en el corto plazo se ha reducido significativamente en medio de la incertidumbre política. 

Del total de encuestados, 71 por ciento opinó que el atractivo de la industria se redujo en algún nivel, contra 7.1 por ciento que considera que se ha mantenido sin cambios y 21.4 por ciento opina que es mejor en algún nivel.

 “La parálisis de permisos y las batallas judiciales están dando golpes mortales a las empresas medianas y pequeñas”

Sin embargo, la cercanía del país a las refinerías de la Costa del Golfo de EU, la gran dependencia de las importaciones de combustibles y la demanda de productos refinados siguen siendo fundamentos sólidos que mantienen el atractivo de México a largo plazo.

Este atractivo también se ve reforzado por la perspectiva que enfrenta la industria petrolera en EU y otros mercados desarrollados de la caída de las ventas de combustibles fósiles en medio de la transición energética global.

“Las compañías petroleras internacionales tienen el músculo financiero para soportar esta administración”, dijo a OPIS una fuente de un grupo comercial internacional. 

“Sin embargo, la parálisis de permisos y las batallas judiciales están dando golpes mortales a las empresas medianas y pequeñas”, agregó la fuente.

“La industria está haciendo planes para sobrevivir a esta administración”, dijo a OPIS un ejecutivo petrolero internacional.

La encuesta señala que los cambios de la política energética del presidente López Obrador ha obligado a nueve de cada 10 compañías a cambiar sus planes de negocio.

PROMESAS ROTAS

El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a dejar sin cambios la reforma energética durante los primeros tres años de su mandato.

En un estudio realizado en 2019 por OPIS, el consenso de la industria era que el mercado downstream de México estaba al borde de una transformación importante debido a varios puntos clave: se abrirían grandes terminales privadas, la regulación asimétrica aplicada a Pemex y el compromiso de México a las importaciones de combustible sin restricciones. 

Sin embargo, la promesa del presidente de dejar la reforma energética sin cambios se desvaneció rápidamente a medida que la administración hizo ajustes importantes que retrasaron los planes comerciales de los proveedores privados de combustible.

“La industria está haciendo planes para sobrevivir a esta administración”

Abogados y analistas consultados por OPIS dijeron que la sospecha de la industria en 2019 de que los reguladores de energía estaban favoreciendo a Pemex se convirtió rápidamente en una parálisis total de políticas con más de mil permisos de venta minorista a la espera de ser aprobados.

Primero, el gobierno restringió la renovación y concesión de nuevos permisos de importación, lo que se transformó en una sequía de aprobaciones de permisos. 

En 2019, México eliminó las reglas que supervisan las fórmulas de precios del combustible y los programas de descuento de Pemex. Este año, el partido Morena de López Obrador eliminó la regulación asimétrica, y la empresa dejó de publicar sus precios de combustible en mayo.

El gobierno mexicano ha introducido cambios normativos sin comprometerse ni consultar con la industria, lo que ha impulsado a los participantes en el mercado de combustibles a buscar protección judicial, detalla el estudio. 

Según un recuento del estudio jurídico Cortes Quezada Abogados, con sede en la Ciudad de México, los tribunales especializados en materia antimonopolio han recibido más de 14 mil demandas en 2021 contra enmiendas gubernamentales, incluidas cuestiones antimonopolio, telecomunicaciones, electricidad e hidrocarburos.

Antes de la pandemia de Covid-19, el número de casos anuales habitual en estos tribunales era de 300.