(En la imagen, José Romualdo Hernández, catedrático en Derecho Energético. Foto: Captura de pantalla)
Especialistas a favor y en contra de la Reforma Eléctrica coincidieron en que el sistema eléctrico del país tiene que planearse a futuro para cubrir la demanda con energía barata y limpia.
Durante la octava mesa del Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica, titulada El procedimiento de discusión y aprobación de la Reforma Energética de 2013, Carlos Meza Viveros, catedrático en Derecho Constitucional, aseguró que la iniciativa propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuenta con una visión de futuro que busca generar una visión social del Sistema Eléctrico Nacional.
En sentido contrario, Ramsés Pech, analista de la consultora Caraiva y Asociados, aseguró que el país requiere una visión de futuro como la que está planteada en el marco regulatorio actual, para cubrir las inversiones que requerirá el país en el horizonte de 2030.
El presupuesto actual de Pemex y CFE, dice, rebasa en conjunto un billón de pesos y para 2030 se necesitarán 2.2 billones de pesos, que, con la reforma, tendrían que salir de las arcas públicas.
En este mismo sentido se pronunció Severo López Mestre, socio director de Galo Energy, quien comentó que antes de la reforma de 2013, los privados no corrían riesgos en la inversión en el sector eléctrico, y todo se financiaba a través de deuda pública, es decir, “con la cartera de todos los mexicanos”.
Para José Romualdo Hernández, especialista en Derecho Energético, es cierto que hay problemas en la transmisión y distribución, sectores que requieren de inversión, pero, contrastó, toda esa inversión está a cargo del Estado mexicano y la iniciativa privada no paga el porteo de la electricidad.