Para el año entrante, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá un presupuesto de 53 mil 432 millones de pesos para destinar a jubilaciones y pensiones. En 2019, el primer año del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, este mismo presupuesto se ubicó en 34 mil 535 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El presupuesto del año entrante para pensiones y jubilaciones es 1.4 veces más grande que el costo original estimado de las seis centrales de ciclo combinado que busca construir la CFE, de las cuáles dos se ubicarían la península de Baja California, dos más en Yucatán, una en Sonora y otra más en Veracruz y que suman un costo de 36 mil 400 millones de pesos.
La variación de las cifras entre 2019 y lo presentado por la dependencia que dirige Rogelio Ramírez de la O en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 representa un incremento de 54.7 por ciento en apenas cuatro años de administración.
En entrevista con Energía a Debate, Gonzalo Monroy, especialista de la consultora GMEC, señaló que el incremento fue consecuencia de los cambios que implementó el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz, en el Contrato Colectivo de Trabajo del personal de la empresa productiva del Estado.
Previo a la llegada de este gobierno, la administración pasada logró negociar con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) que la edad de jubilación aumentara a 65 años de edad, al tiempo que se exigían 30 años de servicio para alcanzar el retiro dentro de la empresa.
Sin embargo, en 2020, Bartlett y el SUTERM dieron marcha atrás a este acuerdo y redujeron la edad de retiro a los 55 años de edad, con 25 años de servicio dentro de la compañía.
Además, advirtió que en caso de que una nueva administración vuelva a cambiar la edad de jubilación o los años de servicio, los trabajadores que se hayan pensionado antes de esos cambios no perderán sus derechos, lo que significa que el Estado tendrá que seguir pagando esas pensiones.
Por otra parte, de acuerdo con el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), las pensiones en CFE son injustas, pues no corresponden a las aportaciones hechas por los trabajadores durante su vida laboral.