Los subsidios a los combustibles fósiles provocan que las energías renovables sean menos competitivas de lo que podrían ser, ya que constituyen un desincentivo a la inversión en las tecnologías que se necesitan para alcanzar los objetivos climáticos.
Esto aseguró la organización no gubernamental Climate Transparency en su más reciente informe sobre transparencia climática referente al Grupo de los 20 (G20) del 2022.
“Los subsidios a los combustibles fósiles (que consisten en apoyos presupuestales y exenciones fiscales) promueven niveles de producción y consumo que son incompatibles con los objetivos climáticos. Además, dichos subsidios provocan que las energías renovables sean menos competitivas de lo que podrían ser, constituyendo un desincentivo a la inversión en las tecnologías requeridas para alcanzar la meta de emisiones netas cero”, expuso.
En su “Reporte de transparencia climática. Respuesta del G20 a la crisis energética: Crítica para 1.5 ºC 2022”, dado a conocer esta semana en su versión en español, Climate Transparency recomendó por lo tanto la eliminación de los subsidios al consumo de los combustibles fósiles y criticó que, a pesar de que en 2009 los países miembros del Grupo se comprometieron a retirarlos, a la fecha “el avance ha sido escaso”.
Expuso que la pandemia causada por el COVID-19 generó una disminución en la demanda de los combustibles, lo que provocó que en 2020 se tuvieran los niveles más bajos de subsidios de toda la década, a pesar de la adopción temprana de medidas de apoyo en respuesta a la emergencia sanitaria.
Al citar datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), refirió que los países del G20, con excepción de Arabia Saudita, destinaron en 2020 un monto conjunto por los 147 mil millones de dólares en subsidios a la producción y consumo de carbón, petróleo y gas.
Debido al eventual repunte en los niveles de consumo, así como los crecientes precios del gas y petróleo como consecuencia del aumento en el precio de la energía más adelante en el año, esos subsidios se incrementaron en 2021 a los 190 mil millones de dólares.
Esta última cifra, acotó, incluiría el más alto nivel de apoyo a productores que la OCDE haya registrado y que sería de 64 mil millones de dólares. Esto reflejaría parcialmente, a criterio de Climate Transparency, el intento de compensar los subsidios por las pérdidas ocasionadas por la baja en los precios y el consumo de gasolinas en el año anterior, es decir, el año de la pandemia.
“Es probable que estas cifras sean inferiores a las reales, pues para la mayoría de los miembros del G20, la transparencia y el reporte de información en el tema de los subsidios continúa siendo un desafío”, aclaró la organización no gubernamental.
De igual forma, el Reporte prevé que para 2022 el monto de los subsidios se mantenga en “niveles históricos” ante la crisis energética que se vive actualmente en Europa, principalmente imponiendo topes a los precios de los energéticos.
“En Francia ya fueron implementados y en Inglaterra se están considerando. La pandemia y la crisis energética han puesto presión en los gobiernos y en los sistemas de energía”, manifestó.
Al respecto, dijo que en la Eurozona se está intentando proteger a los consumidores y a los productores de los efectos adversos de los altos precios de la energía mediante subsidios tanto a la producción como al consumo.
Para ello, se implementan medidas como las exenciones de impuestos para las empresas públicas de petróleo y electricidad, como en Corea del Sur. “Pero estas acciones continúan prolongando el uso de combustibles fósiles y obstaculizan la inversión, la mejora, y la transición a alternativas bajas en carbono”, advirtió el organismo.
Subsidios en México
Del G20 –que en realidad son 19 países–. México ocupa el lugar número cuarto en cuanto a monto destinado a subsidios a los combustibles fósiles, según el Reporte elaborado por Climate Transparency.
En 2020, el monto que destinó el gobierno mexicano superó los 11 mil millones de dólares, representando alrededor de 1.1 por ciento del Producto Interno Bruto de ese año.
Estas cifras colocaron a México seis lugares por encima de la media del G20 y solo fue superado por China, India y Rusia.
Cabe recordar que a finales de enero pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México reveló que en 2022 el subsidio a las gasolinas y al diesel costó al erario más de 397 mil millones de pesos, es decir, unos 21 mil 344 millones de dólares al tipo de cambio actual (18.60 pesos por dólar).
Apuntó que esta cantidad de recursos representó 1.4 por ciento del PIB y que, gracias a él, se pudo atenuar el impacto de la inflación para no afectar el poder adquisitivo de las familias.