Las pérdidas estimadas que ha tenido Petróleos Mexicanos (Pemex) en los últimos tres años por robo de combustibles han tenido un valor que supera los 5,000 millones de dólares (mmdd).
En 2022, la ahora extinta empresa productiva subsidiaria Pemex Transformación Industrial (Pemex TRI) registró pérdidas equivalentes a 2,024 mmdd en extracción ilícita de gas licuado de petróleo (gas LP), gasolinas, turbosina y diésel.
Al año siguiente, estas pérdidas alcanzaron los 1,909 mmdd para cerrar el 2024 en 1,227 mmdd.
Sin embargo, del periodo 2018 al 2024, el mayor monto se registró en el primer año con 2,829 mmdd, reveló un reciente estudio del Observatorio Ciudadano de Energía (OCE).
“Las pérdidas fueron estimadas con base en los precios de transferencia de Pemex TRI al área comercial de Pemex”, indicó el documento.

(Fuente: Observatorio Ciudadano de Energía)
En términos de volumen de combustibles, el Observatorio estimó que el robo, conocido popularmente como “huachicol”, durante los pasados tres años alcanzó la cifra de 135.9 mil barriles por día (mbd).
“En los últimos 18 años, el robo de combustibles se ha mantenido en un nivel promedio de 40-50 mbd”, añadió.
Sin embargo, en los últimos dos años de la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto ese rango se duplicó, mientras que en los primeros tres años de su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, el volumen cayó a la mitad para volver al promedio inicial en el resto de su mandato.
El estudio, elaborado por Francisco Barnés de Castro bajo el título “Huachicol”, se basa en los datos publicados por el Sistema de Información Energética (SNR) de la Secretaría de Energía (Sener) y aclara que no incluye la importación ilegal o no documentada de combustibles, práctica conocida como “huachicol fiscal”.
En la metodología, Barnés de Castro especificó que se consideró información como la producción de destilados en el SNR –gas LP, gasolinas, turbosina y diésel–, además de las importaciones y exportaciones de estos productos realizadas por Pemex, así como las ventas nacionales de la empresa estatal.
A partir de esos datos, agregó, se obtuvo una estimación de la variación de inventarios, el autoconsumo por parte de Pemex y el robo de combustible o “huachicol”.
“Parece lógico suponer que el robo de combustibles es el componente dominante”, apuntó el documento.
Huachicol y pérdidas operativas
Entre 2018 y 2024, la participación del “huachicol” en las pérdidas operativas de Pemex TRI pasó de un significativo 91.4 por ciento a 8.8 por ciento, con dos picos en 2019 de 26.1 por ciento y de 24 por ciento en 2022.
“A pesar del alto incremento que han tenido las pérdidas operativas de Pemex TRI en los últimos años por diversos factores, las pérdidas por huachicol siguen siendo un factor importante”, dedujo el estudio.

(Fuente: Observatorio Ciudadano de Energía)
Gas LP y diésel, los más robados
El diésel es el combustible que mayor demanda tiene por parte de quienes se dedican a este ilícito.
A partir de 2017, participación respecto a la producción del SNR tuvo un incremento que alcanzó su pico al año siguiente de 22.3 por ciento para caer a 10.5 por ciento en 2024, con una recuperación de 16 por ciento en 2023.
“El robo de diésel ha sido sistemáticamente alto a lo largo de los últimos 18 años”, afirmó el Observatorio.
Del lado del gas doméstico, antes de 2016 presentaba una proporción muy baja con respecto a la producción del SNR. En 2017, al igual que el diésel, se disparó teniendo su pico en 2018 con un 15.1 por ciento.
En 2024 se encontraba en un 10.8 por ciento.

(Fuente: Observatorio Ciudadano de Energía)
La gasolina y la turbosina, por su parte, han tenido participaciones más bajas con respecto a la producción de las refinerías del país, presentando incluso tasas negativas en algunos años.

(Fuente: Observatorio Ciudadano de Energía)