Redacción / Energía a Debate
Un número importante de empresas en el mundo que han adoptado medidas para ser más sostenibles consideraría compartir su infraestructura energética con otras organizaciones vecinas, con el fin de colaborar y asociarse para desarrollar sistemas de energía locales o microrredes.
Según el reciente informe “Tendencias del futuro de la energía distribuida: reflexiones detrás de un crecimiento empresarial sostenible”, elaborado durante 2019 por la empresa de asesoría y soluciones Centrica Business Solutions, 87% de un universo de 1,573 entrevistados de diversos países, incluido México, permitiría que otras organizaciones empresariales utilicen conjuntamente sus activos de energía.
En este sentido, 68% de los encuestados reconoció la necesidad de ser más flexibles en cómo se genera y utiliza la energía actualmente.
El informe arroja resultados de la investigación realizada por Centrica durante 2019 al consultar a 1,573 tomadores de decisiones acerca de la energía en empresas que cuentan con un mínimo de cien empleados en siete mercados verticales: fabricación; comercio mayorista y minorista; cuidado de la salud y médico; educación, como escuelas y universidades; construcción, oficios y desarrollo inmobiliario; viajes, turismo y hotelería, y propiedades y bienes raíces.
Las empresas son de diez países de origen: Reino Unido, Irlanda, Alemania, Italia, Francia, Hungría, Bélgica, Países Bajos, Estados Unidos y México.
En la misma proporción, 87% de los consultados también dijo tener en su agenda la transformación digital, por lo que buscan tecnología emergente y soluciones basadas en datos para encontrar formas más sostenibles de generación y consumo de energía.
“Se predice que las organizaciones que tendrán mayor crecimiento, en los próximos 5 años, son las que están llevando a cabo la digitalización de forma más dinámica. Nuestra investigación muestra que las empresas sostenibles se diferencian por tener una actitud orientada hacia el futuro y por considerar los requerimientos energéticos de determinadas iniciativas de digitalización. El 55% está pensando en cómo el aumento del uso de la automatización en sus procesos afectará a la energía y cómo pueden construir un sistema energético flexible”, asegura el informe en su tercera edición dado a conocer recientemente.
En el mismo porcentaje (87%), las empresas sostenibles están de acuerdo en que, en la medida que se hacen más digitales, la resiliencia a las interrupciones de la alimentación eléctrica se vuelve cada vez más importante.
Por otra parte, destaca del estudio el dato de que 77% de los entrevistados expresó la intención de su organización de adoptar flotillas de vehículos eléctricos en los próximos cinco años, pero prácticamente la mitad (49%) aseguró ya tener al menos una unidad eléctrica o híbrida.
La mayoría de las empresas sostenibles están pensando en la forma en que obtendrán la energía a futuro, por lo que 80% de los respondientes dijo tener al menos un detalle en torno a cómo tendrán acceso a la energía a largo plazo.
Así, 59% de los encuestados coincidió en que las fábricas y los lugares de trabajo serán las plantas de energía en el futuro y el porcentaje crece a un 63% de los que consideran que existe un potencial importante en el uso de la energía desperdiciada en los sistemas mecánicos y de procesos como fuente de alimentación.
Respecto a los riesgos de capital y de volatilidad de la energía, son más quienes creen que debe ser la propia empresa y no el proveedor o un tercero de los servicios de energía quienes los asuman. Esto es, 33% respondió que prefieren que el proveedor lidie con toda la volatilidad y el riesgo de precios, contra 37% que dijo estar preparado para ello y para gestionar su propio suministro, ya que al final ven recompensas financieras.
Centrica también concluyó cuatro pasos para que una organización se convierta en una empresa sostenible más eficaz:
1.- Vincular la energía a los resultados empresariales. Casi la mitad de los encuestados (45%) aseguró tener un departamento o función dedicada a problemas ambientales, de energía o sostenibilidad.
2.- Equilibrar la transformación digital con los requerimientos energéticos. Para ello, entre otras, recomienda integrar y aprovechar los activos de energía para obtener un retorno de inversión, además de hacer un plan de “economía circular” al interior de la empresa, es decir, aprovechar la energía desperdiciada en los procesos para obtener electricidad, por ejemplo.
3.- Dar pasos activos para minimizar el riesgo. Se refiere a evaluar continuamente los riesgos y reducir la dependencia de energía de una sola fuente y, por el contrario, diversificarlas, como la generación ‘in situ’ o el almacenamiento en baterías.
4.- Visión para reducir las emisiones de carbono. Hay que comprender las emisiones propias y establecer prioridades claras para su reducción, recomienda Centrica. También aconseja elegir a los proveedores con “buenas credenciales ecológicas” y establecer un plan de responsabilidad social y corporativa.