El sector público y el privado deben trabajar en conjunto para generar un ambiente propicio para la inversión, bajo condiciones de eficacia regulatoria, respeto a la competencia y sustentabilidad, aseguró la Asociación Mexicana de Energía (AME).
Una vez que se alcance el objetivo, estima la AME, se logrará uno de los principales objetivos del Estado Mexicano en materia de energía: el fortalecimiento de la seguridad energética de manera asequible para la población.
El organismo recordó que el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2022-2036 (Prodesen) estima un crecimiento de 2.7 por ciento anual de la demanda de energía eléctrica en los próximos 15 años, en tanto que tan solo en 2021 este rubro creció 4.6 por ciento, tendencia que se estima siga presentándose en los próximos años.
Esta realidad implica retos para lograr un suministro eléctrico confiable, sustentable y asequible. Para ello se requerirán mayores inversiones que, en un contexto de reordenamiento de las cadenas de suministro globales, representa oportunidades para acelerar el desarrollo económico y la integración de las cadenas productivas nacionales y una mayor participación en los esquemas de producción, innovación tecnológica y descarbonización global.
En este sentido, la AME aseguró que para impulsar este objetivo, es indispensable que las políticas públicas y el marco legal ofrezcan las condiciones que garanticen el crecimiento ordenado del sistema eléctrico.