Las tarifas eléctricas bajaron 12.31 por ciento en la primera quincena de abril, en comparación con los últimos 15 días de marzo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El documento correspondiente a la inflación de la primera quincena de abril añade que el gas LP también tuvo una disminución de 1.75 por ciento en el mismo periodo.
Sin embargo, las gasolinas mantienen su tendencia al alza, incluso con los estímulos fiscales adicionales aplicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El organismo que preside Graciela Márquez Colín detalló que la Magna fue la más afectada durante los primeros 15 días de este mes, al registrar un alza de 0.8 por ciento, mientras que la roja mostró un incremento de 0.66 por ciento.
Pese a los incrementos en las gasolinas, la variación de la inflación quincenal en el apartado de los energéticos mostró una reducción de 2.31 por ciento, aunque estuvo por encima de los pronósticos de Finamex Casa de Bolsa, que esperaba una caída de 2.83 por ciento.
Inflación general, imparable
Para la primera quincena de abril, la inflación anual se ubicó en 7.72 por ciento, su peor nivel desde la primera quincena de enero de 2001, cuando estuvo en 7.81 por ciento.
El impacto de la inflación en los últimos meses ha llevado a que los organismos financieros del país eleven su pronóstico para el indicado para el cierre del año
El pronóstico actual de esta institución para la inflación al cierre del año es de 6.25 por ciento.
Además, la última encuesta de analistas de Citibanamex, que incluye a 34 instituciones financieras nacionales e internacionales, ubican la inflación general para el cierre de este año en 6.34 por ciento. La quincena anterior, el pronóstico se ubicó en 5.98 por ciento.
Por otra parte, Banco Base aumentó su expectativa de inflación para el cierre del año a siete por ciento, desde una estimación previa de 6.2 por ciento.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de la institución, advirtió que de continuar durante el segundo trimestre las presiones inflacionarias hasta ahora observadas, principalmente en el componente subyacente, la proyección de inflación al cierre del año podría revisarse hacia un nivel de ocho por ciento.