El mercado energético internacional volvió a sentir preocupación por los brotes de coronavirus en China, lo que presionó los precios internacionales del petróleo a la baja.
Los inversionistas están preocupados debido a que temen que la actividad económica en el país asiático se desacelere todavía más, en comparación con lo que ocurrió en marzo, ante nuevos brotes de Covid-19 y más medidas de restricción en la capital china, dijo Gabriela Siller, analista de Banco Base.
El gobierno de Beijing impuso restricciones a la movilidad en algunas zonas de esa ciudad, ante una nueva ola de contagios del virus, al tiempo que prohibió la llegada de turistas internacionales y obligó a las agencias de viajes a reembolsar el dinero.
En las últimas semanas, el gobierno de China también impuso un nuevo confinamiento en Shangái, la capital económica de ese país.
El precio del West Texas Intermediate cerró la primera sesión de la semana en 99.07 dólares por barril, lo que significó una baja de casi tres por ciento en relación con el precio final de la semana anterior.
El Brent siguió el mismo camino, pero con una caída ligeramente más profunda (-3.53%), aunque se mantuvo por encima de la barrera psicológica de los 100 dólares por barril, al concluir el lunes en 102.88 dólares.
Un segundo factor que afectó a la baja la cotización del petróleo fue la recuperación en el corto plazo de la oferta global.
La proveeduría de petróleo, dijo Siller, será impulsada después de que en Kazajstán se reanudaron las operaciones en la terminal petrolera CPC que presentó daños durante una tormenta. Mientras tanto, en Libia se espera que los campos cerrados por manifestaciones se puedan reabrir en unos cuantos días.